martes, 31 de enero de 2012

La mala comunicación

—No entiendo nada de lo que dices cuando hablamos por teléfono.
—Igual te estás quedando sordo.
—No, no es eso. Es mi teléfono, que distorsiona tus palabras. Me dices «te quiero» y yo entiendo «jardinero». Es un lío todo.
—¿Y qué hacemos? ¿Nos comunicamos sólo por escrito cuando estamos lejos?
—No. Podrías decirme «jardinero» y así yo entendería «te quiero».
—¿Qué?
—Tenemos que desarrollar bien nuestro código, para que no haya confusiones. Habrá que ir probando.
—Es una idea de lo más loca.
—¿Y qué alternativa propones? A mí me gusta escuchar tu voz, pero prefiero entender lo que me dices.
—Ya, pero en realidad te estaría diciendo incoherencias.
—Y yo las entendería. ¿No es eso el amor? Nuestro propio lenguaje secreto.
—Yo me imaginaba algo más romántico, la verdad.

lunes, 30 de enero de 2012

El seguro

Escribí una nota de suicidio hace diez años. Por si acaso, para ganar tiempo. No me preocupaba que cambiasen los motivos, pues los motivos son siempre los mismos; tan sólo cambian los detalles.

domingo, 29 de enero de 2012

El ultimátum sempiterno

Le dejo una carta de amor cada día en el buzón. Ella no contesta nunca, pues no sabe mi nombre, ni mi dirección, ni nada. Es una correspondencia unidireccional, aunque no es en realidad correspondencia, claro, que ella no puede responder. La vía de comunicación sólo está abierta en un sentido, que es el de declararle mi amor cada día. Es un amor desesperado, se podría decir, pero por elección. A mí me basta con dejarle ultimátums románticos, aunque esto es una forma de hablar, ya que no son ultimátums, pues a diario recibe uno nuevo, uno más. Exigencias definitivas diarias.

sábado, 28 de enero de 2012

Las caras B

Me gustan tus momentos secretos —le dice ella—; son como las caras B del amor. Yo es que no comulgo con los gustos populares, que se decantan siempre por los grandes éxitos. No, a mí me gustan las rarezas, las gemas escondidas en lo que parece simple relleno, la sencillez de lo discreto.

viernes, 27 de enero de 2012

Un futuro juntos

Él la mira dormir y de pronto imagina un futuro juntos. Y se asusta, pues ve robots asesinos que se hacen con el poder y exterminan a la humanidad. El fin del mundo. Y decide cortar de inmediato con ella.

jueves, 26 de enero de 2012

Modelos

—Buenos días. Quiero contratar una modelo.
—Muy bien. ¿Qué es lo que busca?
—¿Las tienen a cámara lenta?
—¿Perdón?
—Ya sabe, como en las películas.
—Todas nuestras modelos se mueven a velocidad normal.
—Qué calamidad.
—Le aseguro que es de lo más práctico.
—No para mí.
—A ver, caballero, eso de la cámara lenta puede hacerlo grabando a la modelo.
—Pero es que no tengo cámara de vídeo.
—Ah. ¿Y de fotos?
—Tampoco.
—No necesita a la modelo para una campaña de publicidad, ya veo. ¿Entonces? ¿Para una presentación?
—La necesito como musa.
—Entiendo: es usted pintor y quiere retratar a una chica bonita.
— No, soy escritor. La necesito para inspirar textos desaforados.
—¿Qué?
—Hace tiempo que no me enamoro y, claro, cuesta escribir en estas condiciones. Así que me he dicho: acude a las profesionales.
—Ninguna de nuestras modelos es prostituta.
—No me refiero a eso. Hablo de profesionales de la belleza.
—Ah. Eso sí, pero no sé qué decirle. Esto es altamente irregular.
—No sea así, piense en la posteridad.
—La posteridad nos pillará muertos.
—Sí, pero dignos.
—Si usted lo dice. Bueno, supongo que esto no perjudica a nadie. ¿Qué tipo de chica tiene en mente?
—¿Tienen alguna que recite en francés?

miércoles, 25 de enero de 2012

Ocho años de blog

Suena el teléfono y es Jorge Herralde.
—Felicidades por los ocho años de blog, Noguera.
—Gracias. ¿Cuándo va a descubrirme?
—Eres muy mayor, ya es tarde para eso.
—Bueno, América llevaba toda la vida allí cuando fue descubierta y bien que la llaman el nuevo continente.
—¿Tienes oro y plata?
—No.
—Pues eso, Noguera, pues eso.
—Pero soy el poeta más grande de mi generación.
—Primero: eso ya lo has dicho muchas veces y ha perdido la poca gracia que tenía. Segundo: los de tu generación ya han publicado todos o, con muy buen criterio, han dejado de intentarlo.
—Mejor aún: entonces soy el gran secreto de mi generación.
—Sí, hombre, el secreto de los templarios.
—Vaya, y yo que pensaba que llamaba para nombrarme príncipe de las letras o algo así.
—Pues no. Sólo te llamo para felicitarte por el esfuerzo. El esfuerzo está bien, sobre todo si es baldío. Tiene algo de hermoso, algo de mito de Sísifo.
—Ya. ¿Sabe una cosa? Estoy pensando que podría usarle como personaje recurrente en el blog. Por ejemplo, se me ocurre que podría escribir algo en plan Qué bello es vivir: usted se presentaría como ángel salvador para indicarme cómo habría sido la literatura sin mi blog.
—Ay, Noguera, el humorismo. A ver, eso es fácil. ¿Cuántos lectores tendrá tu blog? ¿Diez? Y eso si te leen, que quizá sólo entran de vez en cuando.
—Qué deprimente está siendo esta llamada. Y eso que se suponía que era para felicitarme.
—Son las celebraciones propias del tercermundismo literario, que dirías tú.
—Supongo, sí.
—Míralo así: eres como un viejo boxeador que se niega a tirar la toalla a pesar de que las piernas casi no le sostienen. Aunque, eso sí, está solo en el cuadrilátero, las sillas del público están vacías y en realidad boxea con sus fantasmas, que van ganando.
—Creo que nunca agradeceré bastante esta llamada...
—De nada. Bueno, te voy a dejar ya.
—Vale.
—Oye.
—Dígame.
—¿Ocho años más?
—Venga, sí. Como dos legislaturas literarias.
—Y sentimentales, que no se te olvide.

martes, 24 de enero de 2012

It's like our visit to the moon or to that other star

—Yo quiero que mi funeral sea una gran fiesta. Y que suene Death of a ladies' man, de Leonard Cohen. La canción del álbum homónimo.
—Y vendrán todas tus ex amantes, ¿no?
—Claro, así les doy la última satisfacción.

miércoles, 18 de enero de 2012

Las palomas

«Esa paloma es antisemita», dijo un anciano en la plaza. «Pobre abuelo, ya está chocheando», pensó un hombre, pero al acercarse a la paloma descubrió que ésta tenía unas esvásticas negras en las alas. Denunció esto a la policía pensando que sería cosa de algún gamberro que se dedicaba a pintarlas, pero unos días después se anunció que estas esvásticas eran naturales y que se habían visto en otras muchas palomas de la ciudad. «Una mutación ha alterado la coloración de algunas plumas, nada más, la naturaleza es caprichosa», declaró un científico. «Caprichosa y nazi, por lo visto», respondió un ciudadano preocupado por este súbito nacionalsocialismo aviario. «Cómo vamos a salir ahora a la calle con palomas nazis sobrevolando la ciudad, como una Luftwaffe animal dispuesta a atacarnos a la menor ocasión. Bastante cagaban antes, pero ahora es inevitable pensar que lo hacen con mala idea».

martes, 17 de enero de 2012

La delgadez

Tío, me encanta porque es tan delgadita, es como si se fuera a romper. Me gusta por la fragilidad, sí. Porque yo quisiera protegerla, ¿sabes? Protegerla del viento, qué sé yo. Ser su ancla, ser lo que la ata al mundo. No sea que vaya a volar muy lejos y nunca se detenga, aunque esté en su naturaleza. No sé si me entiendes.

lunes, 16 de enero de 2012

Por allí resopla

—Porque te he buscado toda la vida, ¿sabes?
—Qué exagerado.
—No, te lo digo en serio. Te he perseguido siempre a ti. Estoy obsesionado contigo.
—Zalamero.
—Y pensaba que nunca te iba a conseguir, como si fueras mi Moby Dick.
—¿Qué?
—Ya sabes. ¿No has visto la peli de Gregory Peck? Basada en la novela de Melville.
—Sí, sé de lo que estás hablando: de una ballena. Estás diciendo que soy la ballena que has perseguido siempre.
—Bueno, no es exactamente así.
—Vamos, que me estás llamando gorda.
—No, no, es un símbolo, nada más que eso.
—Y pensar que te he dado una oportunidad. Qué tonta, joder.
—Pero...
—Vete a la mierda.

domingo, 15 de enero de 2012

La urgencia

Yo en la vida estoy de paso, dice el hombre. No he venido para quedarme, eso se lo dejo a otros, a otros con más tiempo. Yo tengo prisa.

sábado, 14 de enero de 2012

El cuerpo

Señoría, el cuerpo no ha aparecido porque no hay cadáver. Mi cliente asegura que esto es porque esa persona nunca existió. No se puede asesinar a alguien que no existe, es evidente. El abogado defensor, claro está, me acusará ahora de metafísico, pero no es así. Soy meticuloso y creo que no es exagerado pedir que se investigue exhaustivamente, incluso si requiere años, si la supuesta víctima realmente existía o bien sus familiares y amigos han sido todos estos años víctimas de una alucinación colectiva.

viernes, 13 de enero de 2012

La espera

Esto ya es definitivo. Pero disimulas. Siempre se te ha dado bien. Ignorar la realidad, inventarte otra. No es ganar tiempo, es tomarlo prestado, arañarlo. Hace mucho que estás en números rojos, pero sigues acumulando deudas. Porque ya es imposible, porque ya no importa.

jueves, 12 de enero de 2012

De espaldas

De espaldas no estás nada mal. Pareces misteriosa, podrías ser cualquier chica. No es que tú no estés bien, que lo estás, pero eres una mujer concreta, lo que es menos interesante que una mujer indeterminada, imaginaria. Hay tantas posibilidades cuando estás de espaldas. Y no lo digo por tu culo, aunque también.

miércoles, 11 de enero de 2012

Qué tetas te hace esa blusa

«Son las cuatro de la tarde / y me presento a ustedes, / pero enseguida me marcho, / que he quedado» son los versos con los que Jimbo S. Fuller abre su nuevo poemario: Qué tetas te hace esa blusa, publicado por Ediciones Guacamole. Fuller confiesa que tiene que pagar muchas facturas y que una buena manera de hacerlo es con poesía, pero sus acreedores no aceptan la poesía como moneda de curso legal, así que ha decidido apelar al dinero de los lectores. Los audaces que adquieran el libro descubrirán una poesía fresca y desenfadada, que son dos adjetivos que se utilizan para vender algo. Poesía fresca, desenfadada, nueva y mejorada. Ya en librerías, sólo siete euros.

martes, 10 de enero de 2012

La costumbre

—No se puede tener detalles continuos con vosotras. Por ejemplo, esto de llevarte un zumo de naranja a la cama sólo puedo hacerlo de vez en cuando. Imagina que fuera una costumbre diaria y algún día no cumpliera con ella. Seguro que te enfadarías, ya que lo considerarías mi obligación.
—No, pero me preocuparía; pensaría que pasa algo malo.
—¿Ves? No se os puede acostumbrar a nada bueno.

lunes, 9 de enero de 2012

Teología total

—Porque nuestro Señor Jesucristo se sacrificó en la cruz por nuestros pecados.
—Perdone, pero Jesús hizo trampa.
—¿Cómo dice?
—Pues que hizo trampa. ¿Dónde está el sacrificio si sabía que iba a resucitar? Así no tiene mérito sacrificarse, con un as en la manga.
—No, no, no. Él sufrió en la cruz. Por nosotros. Sufrió un dolor indecible, lo que ningún otro ser humano.
—¿Y los otros crucificados?
—¿Qué?
—La crucifixión era un método habitual de ejecución en aquellos tiempos. Los mismos seguidores de Espartaco, por ejemplo, fueron crucificados. ¿Y qué pasa con los ladrones que crucificaron con Jesús? ¿Es que sufrieron menos que él?
—Pero él lo hizo por nuestros pecados. Se sacrificó por nosotros.
—¿No se supone que el suicidio es pecado?
—Pero no fue un suicidio, sino una ejecución.
—Formaba parte del plan divino, ¿no? Se cumplía la voluntad del Señor.
—Sí.
—Eutanasia, entonces.

domingo, 8 de enero de 2012

Vieja propaganda

Ahí, escondido entre los árboles, hay un cartel electoral olvidado. La cara del político se ha difuminado, así como el eslogan, pero queda la sensación de promesas ya imposibles por caducas. «Nada de esto importaba realmente», podría ser el eslogan.

sábado, 7 de enero de 2012

Nacht und Nebel

Así se llamaba el decreto nazi para la eliminación de los oponentes al régimen. Noche y niebla. Lo que demuestra que la poesía puede ser terrible en las manos equivocadas.