domingo, 31 de enero de 2016

Cuestión de actitud

Es importante una actitud adecuada que nos permita sobrevivir. Yo todavía estoy aprendiendo.

sábado, 30 de enero de 2016

En 2006

Sólo tengo que usar los mismos trucos de siempre, casi de forma indolente. He aprendido a hacerlo de forma automática. Un poco de esto, un poco de aquello y lo he conseguido, sin despeinarme. Es otro tipo de vagancia hacer las cosas sin la pasión de antaño.

viernes, 29 de enero de 2016

Libertad de prensa

Usted cree que en este periódico lo hemos contratado para que escriba lo que quiera, pero está en un grave error. Es cierto que ha sido su talento el motivo por el que lo hemos contratado, pero no se engañe, lo que queremos es que ponga ese talento a nuestro servicio. Se le paga para que escriba con talento nuestras consignas.

jueves, 28 de enero de 2016

Vicios privados

Algún vecino fuma con la ventana abierta o directamente asomado a ella, puesto que al recoger la ropa descubrimos que apesta a tabaco. ¿Por qué hará esto? ¿Por qué no limita su vicio al ámbito privado? No, parece que necesita hacerlo público, compartirlo. ¿Y si yo me masturbara en la ventana y eyaculara en su ropa tendida? ¿Entendería el mensaje?

miércoles, 27 de enero de 2016

Terremotos

Con tanto movimiento de tierras, uno se marea como si estuviera navegando por el océano.

martes, 26 de enero de 2016

Humor infantil

Me dice mi sobrino de cuatro años:
—¿Te cuento un chiste?
—Vale.
—¿Por qué el hombre no tenía casa?
—No sé.
—Porque no tenía dinero.
Y se parte de risa. Creo que va a ser banquero.

lunes, 25 de enero de 2016

Doce años de blog (y esclavitud)

—Ya son doce años juntos, Noguera.
—Sí, amo. Y cada uno mejor que el anterior.
—Así me gusta. Pero no sé yo si te estás esforzando lo suficiente, me dicen que encuentras tiempo para escribir otras cosas.
—Infundios, amo. Si escribo otras cosas es porque le quito tiempo a comer y dormir.
—Menos mal que no pierdes el tiempo en follar.
—Menos mal.
—¿Qué estás escribiendo ahora? No será una segunda parte de Fuera de trama, espero.
—No, aunque tengo una idea para ello, deme unos años. Ahora trabajo en la historia de un perdedor, un tipo despreciable sin ninguna virtud.
—Autobiográfica, entonces.
—Bueno, uno escribe de lo que conoce.
—Ajá. Ya sabes que me encanta charlar contigo, pero bastante te has distraído hoy: estos campos de blog no se van a trabajar solos, Noguera.
—Enseguida me pongo a ello, amo.
—Bien, pero hagamos una cosa, por mantener la disciplina. ¿Cuántas entradas llevas ya?
—Tres mil novecientas sesenta y nueve.
—Pues tantos latigazos para ti.
—El amo es justo y sabio.

domingo, 24 de enero de 2016

El gran amor

—¿Está usted preparado para el gran amor?
—No lo sé, ¿eso tengo que decidirlo yo?
—Por supuesto, nuestros expertos han dictaminado que para el gran amor hay que tomar uno las riendas, no puede ser que sobrevenga sin más.
—Vale. En ese caso, estoy preparado para el gran amor.
—Bien. Alguien se pondrá en contacto con usted, ¿a qué hora le viene mejor?
—Pues no sé, déjeme mirar un momento mi agenda. ¿Podría ser mañana a las cinco de la tarde?
—Las cinco de la tarde es una hora muy poco propicia para el gran amor. Piénselo: ¿quién se enamora a esa hora? Es una hora en la que casi nunca pasa nada.
—Mejor, ¿no? Así mi gran amor sería original.
—Bueno, bueno, usted manda. Gran amor a las cinco de la tarde, entonces. Muchas gracias por su atención.
—A ustedes.

sábado, 23 de enero de 2016

El que algo quiere

—Sólo apreciamos como es debido las cosas que nos cuestan.
—No sé qué decirle, a mí me parece más satisfactorio el sexo gratuito que el de pago.

viernes, 22 de enero de 2016

Usted

—Ahora se oculta usted más en sus textos, ¿es por protegerse?
—No, es sólo por pudor. Soy como el niño que deja de bañarse desnudo en la playa. Cobro conciencia de mí mismo y pierdo libertad, es ley de vida.

jueves, 21 de enero de 2016

La paz literaria

El dulce sonido del tecleo siempre lo sedaba. Por eso nunca conseguía terminar ningún escrito, porque se quedaba dormido.

miércoles, 20 de enero de 2016

Damnatio memoriae

Desde muy joven he practicado el arte de desaparecer. Primero en las fotografías y ahora en la vida. Digamos que el asfalto es el lienzo. Mi cuerpo es la pintura y la caída es el pincel. Durante un momento, paralizar la ciudad. Y que se pregunte la gente: ¿quién es esta chica y por qué yace muerta aquí, a la vista de cualquier transeúnte? La muerte ha de ser un evento privado y sólo una persona indecorosa compartiría su muerte con todo el mundo. Pero yo siempre he tenido problemas con el decoro. Morir para que algunos digan al llegar a casa: hoy he visto una chica muerta en la calle. También eso se convertirá en un recuerdo borroso.

Publicado en el número 34 de Obituario.

martes, 19 de enero de 2016

La rutina de estos días

Empiezo el día leyendo una novela cojonuda. Lo continúo trabajando en la mía y deprimiéndome.

lunes, 18 de enero de 2016

Texto para plagiarios

La verdad es que hoy no ha pasado nada, tendréis que esperar a mañana.

domingo, 17 de enero de 2016

Todo es apariencia

Todo es apariencia. También escribir un libro, que no vale cualquier sitio para hacerlo. Viste más poner en la última página «París, 2016» que «Villanueva del Trabuco, 2016».

sábado, 16 de enero de 2016

Reseñas

Todo sería más fácil con padrinos literarios que fueran diciendo por ahí: «Leed a Gabriel Noguera, es un escritor muy recomendable, con aires franceses (argelinos) y trazas de frutos secos».

viernes, 15 de enero de 2016

Si fuera tan fácil

Si fuera tan fácil escribir como soñar. Si fuera tan fácil hallar la inspiración como dejar que tome el mando el subconsciente. Si fuera tan fácil como perder el conocimiento.

jueves, 14 de enero de 2016

El encuentro

Soy tuya, le dijo a otro. Soy tuya, todas las confesiones de amor anteriores fueron mentira, sólo un simulacro para llegar preparada a este momento en el que por fin nos hemos encontrado, después de tantos impostores.

miércoles, 13 de enero de 2016

El hombre que casi vio a David Bowie

Yo estuve a punto de ver a Bowie en concierto en 2004. Todo estaba listo, tenía mi entrada para los Concertos do Novo Milenio, en Santiago de Compostela, un cartel cojonudo, con David Bowie, Bob Dylan, The Cure, Muse, Iggy Pop & The Stooges, etc. Bowie era el que más me interesaba (sabía que a Dylan le daba por deconstruir las canciones), pero entonces tuvo los problemas de corazón aquellos y lo sustituyeron por Lou Reed, al que ya había visto el año anterior en Granada y, claro, tuvo menos gracia la cosa. No pasa nada, habrá otras oportunidades, pensé, pero no las hubo. La moraleja de esto es que todo es una mierda. Bueno, y que hay que darse prisa en ver a los ídolos, que se mueren por mucho que uno los admire.

martes, 12 de enero de 2016

Viajes capilares

La última vez que tuve el pelo tan corto fue en el siglo pasado, concretamente era el año 1999. Qué veloz pasa la vida. Ay, ya podría ser este corte de pelo una forma de viajar en el tiempo y así poder evitar todos los errores pasados.

lunes, 11 de enero de 2016

La triste realidad

Cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro. Lo que deja en muy mal lugar a la gente, que mi perro murió el año pasado.

domingo, 10 de enero de 2016

Conclusión

Las redes sociales nos mantienen conectados a la nada.

sábado, 9 de enero de 2016

Los Reyes Magos

Una de las tradiciones españolas más absurdas es la de los Reyes Magos repartiendo regalos a los niños. No resiste el menor análisis. Vamos a ver, se supone que le llevan incienso, mirra y oro a Jesús por ser el rey de los judíos, no porque sea un niño recién nacido. ¿En qué momento deciden pasar a adorar a todos los niños, como si fueran unos pedófilos? La misma iglesia católica tendría que estar en contra de esta idea, que además ayuda a desmontarles el chiringuito, pues cuando el chaval descubre que los Reyes Magos no existen es muy sencillo que dé el paso lógico: Jesús tampoco existe. Es muy curioso que los católicos se enorgullezcan de este engaño tan burdo: eh, cogemos a tres tíos, los vestimos de personajes de la biblia y decimos que llevan regalos a los niños si se portan bien. Y nadie dice: todo esto es objetivamente falso, ¿no nos estamos pegando un tiro en el pie de nuestras creencias? Podrían alegar que todos los personajes tradicionales que en navidad reparten regalos son un poco absurdos, claro, pero ellos al menos no salen en su supuesto libro sagrado.

viernes, 8 de enero de 2016

Imaginaciones

—Es usted muy negativo. Relájese y deje volar la imaginación.
—Bueno, la mía lo intenta, pero sólo consigue arrastrarse.

jueves, 7 de enero de 2016

Niños

—¿Cuántos años tiene el tito Míchel?
—Once.
—No, el tito Míchel es mayor que yo.
—¿Cien?

miércoles, 6 de enero de 2016

Sobre la marcha

Yo, caballero, lo improviso todo. Incluso mis recuerdos.

martes, 5 de enero de 2016

Las espinas

Tuve la suerte de sacarme la espina de MálagaCrea. ¿Cómo habría sido mi vida de no haberlo ganado nunca? ¿Me perseguiría la idea? ¿O lo habría superado al tratarse de algo sin solución? No lo sé, pero me alegro de que no se presentara el problema. Ahora lo veo desde la barrera, apoyando a Sonia, que ya lo ganó el año pasado, a la segunda. Es muy sano exorcizar los demonios y seguir con tu vida, pero es más fácil hacerlo cuando la suerte acompaña.

lunes, 4 de enero de 2016

Técnicas de venta

Idea para una campaña publicitaría. Decir a la gente por la calle: «¿No se ha leído usted mi libro? Muy mal, qué poco original, es usted como todo el mundo». Apelar al sentimiento de originalidad de la gente. Tal vez esto se podría aplicar también al ligue: «¿No quieres follar conmigo? Muy mal, qué poco original, eres como todo el mundo».

domingo, 3 de enero de 2016

Buenos deseos (2)

—¡Feliz año nuevo! Espero que todos tus sueños se hagan realidad este año.
—Eso sería horrible, que la otra noche soñé que se me caían los dientes.

sábado, 2 de enero de 2016

Buenos deseos

—¡Feliz año nuevo! Espero que todos tus sueños se hagan realidad este año.
—Ya que lo dices, siempre he soñado con follarte.
—Ja, sigue soñando.
—Ah, no era un deseo sincero entonces. Qué hipócrita.

viernes, 1 de enero de 2016

Desaparecer

Por qué desvanecerse, pregunta usted. Hay muchos motivos. El estrés de la vida moderna, por ejemplo. Otros lo hacen por afición. Algunos lo hacemos para ser importantes. Sé lo que está pensando: ¿cómo va a ser uno importante si ha desaparecido? Es fácil, la ausencia en ocasiones tiene mucho más peso que la presencia. Piense en la ausencia de un amor. El vacío implacable que deja la muerte de un ser querido. ¿No es la misma idea de Dios el triunfo absoluto de la ausencia? Sin embargo, es algo importantísimo para millones de personas. Yo busco algo similar: estar presente en la vida de otros sin aparecer en ningún momento.