miércoles, 31 de octubre de 2007

Cortocircuitos

Sueño con que una chica descubra el amor conmigo. Y que musite mi nombre en sueños y piense que la vida sin mí es angustiosa. Eso anotaba en mi diario aquella noche de octubre, cuando pensaba que mi vida no podía ir a peor (con los años, descubrí que estaba en lo cierto).
Estaba en alguna ciudad centroeuropea, no recuerdo cuál, puesto que aquellos días me movía por la vida como el alma en pena que realmente era y sólo recuperaba cierta consciencia en momentos puntuales. Trataba de corregir mi vida, eso sí lo recuerdo, pero sólo conseguía llenar mi existencia de tachones. Las personas pasaban por mi vida como una exhalación o, para ser menos egocéntrico, era yo quien pasaba raudo por las suyas. No creo que me recordasen mucho tiempo.

martes, 30 de octubre de 2007

Mutis

Te quiero, repitió desde la puerta. La miré. Nunca entendería el daño que me había hecho. Me di la vuelta y me marché en silencio.

lunes, 29 de octubre de 2007

Averías

Estábamos en la cama, en ese impasse que se produce después del sexo entre dos personas que no tienen mucho que decirse, y he comentado, por romper el silencio: Siempre he querido amar, pero todas las veces he acabado odiando. Lucía me ha mirado enfadada y ha contestado: tú no quieres una amante, sino un público, alguien que te escuche con embeleso. Dicho esto, se ha levantado de la cama y ha entrado en el cuarto de baño, lo que me ha permitido admirar con detenimiento sus gloriosas nalgas, que siempre han sido mi parte preferida de la anatomía femenina. Algo de razón tiene, me he dicho, soy un escritor en busca de público. El problema es que no escribo mucho. En realidad, prácticamente nada. Trabajo de corrector, que no es precisamente la actividad más artística del mundo, y me paso el día corrigiendo el trabajo de otros mientras pienso en las novelas que no escribo. También pienso a veces en las nalgas de Lucía, que trabaja conmigo y además es mi amante. Lucía se niega a ser mi público, pero lo compensa con el mejor culo del mundo editorial. Mi mujer, que responde al anticuado nombre de Matilde, ni quiere ser público ni tiene unas nalgas que recordar en días de invierno. Es una mujer de profundas convicciones cristianas, creo.

Lucía ha salido del cuarto de baño y con ello ha puesto fin a mis pensamientos. He apartado las sábanas, invitándola a volver a la cama, y he dicho: ¿no te das cuenta de que si quiero que seas mi público es porque me importas? Ella ha empezado a vestirse y me ha soltado un sonoro “vete a la mierda”. Luego se ha marchado y me ha dejado preguntándome cómo me las apañaré para escribir esto, si es que lo hago, de forma que quede como un héroe.

domingo, 28 de octubre de 2007

Sobre este blog

Ya son 46 meses, querida, ¿no ha quedado suficientemente establecida mi genialidad? ¿Me vas a hacer trabajar más para seducirte o puedo esperarte ya en la cama?

sábado, 27 de octubre de 2007

Capítulo 1179

Intenté con todas mis fuerzas que me quisiera, sí, pero nada salió bien. Supongo que ella encontraba mucho más placentero traicionarme que mis besos y caricias. Así que volví a la literatura, a intentar compensar la vida. Creo que no hace falta que te diga, mi querido amigo, que no era el final que deseaba. Literario o no.

viernes, 26 de octubre de 2007

Otra noche sin dormir

Y que toda esta angustia sólo termine con la muerte...

jueves, 25 de octubre de 2007

Go no more a-roving

Pasear por la noche, en la playa desierta, como si el mundo entero hubiera sido abandonado. Quizás es esto la muerte, pensé, este paseo solitario por la playa. Quizás ahora mismo, en el agua, me observan peces difuntos con sus ojos muertos.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Desiertos

Tercer día sin amor, apuntó el poeta en su diario. Era importante llevar la cuenta.

martes, 23 de octubre de 2007

A singer must die

Fueron las circunstancias, señoría, ellas fueron las culpables de todo. ¿Se puede condenar a un hombre por ser un juguete del Destino? ¿No es castigarlo doblemente? En todo caso, mi cliente merece una compensación por la vida que le ha tocado. Pido que sea premiado por su insistencia en seguir vivo.

lunes, 22 de octubre de 2007

Final del cuento

Imagino que fueron felices y comieron perdices. Yo me marché, como era de esperar.

domingo, 21 de octubre de 2007

Verdades fundamentales

Estoy muy mal, sí, quizás peor que nunca, y lo intento combatir con ese sarcasmo tan agresivo al que siempre me entrego en estas situaciones. Por suerte, la realidad no es rival para el humor y todo eso...

sábado, 20 de octubre de 2007

Epílogo

Todo lo que decía te sonaba a ficción. Hay que ver qué cosas se te ocurren, notaba que me decías con la mirada. Así, nos fuimos distanciando a medida que nos adentrábamos en la irrealidad, aunque tú no te dabas cuenta, pues creías que todo era una comedia.

viernes, 19 de octubre de 2007

Misantropía

La mayor parte del tiempo estoy demasiado ocupado con mi mundo y no soporto que vengan a sacarme de él para meterme en el de otros. Soy arisco, antipático, maleducado. Y me da igual.

jueves, 18 de octubre de 2007

Decepciones

Eras un niño tan feliz, ¿por qué cambiaste?, me dijo una vez mi madre.

Cómo decirle que llevo toda la vida preguntándome lo mismo.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Amor

Qué angustia, susurró ella en sueños. Yo sonreí en la oscuridad, pues sabía que pensaba en mí.

martes, 16 de octubre de 2007

Bondades

Dejaré que corra la sangre. No haré nada para evitarlo. Ignoraré tus gritos. Por fin tendrás lo que querías.

lunes, 15 de octubre de 2007

Por la tarde

Llamaron a la puerta. Era ella. Venía a decirme adiós, pues se había enterado de que me marchaba del país al día siguiente. Le dije que se sentara a tomar algo. Llevaba un vestido muy corto, tenía unas piernas admirables. Ella se dio cuenta de cómo la miraba, pero no dijo nada. Ya estaba acostumbrada, supongo. Serví el té. Bebió el suyo en sorbos cortos. Yo la estudiaba mientras apuraba mi taza. Cuello perfecto, orejas delicadas, piel dorada. No debería estar aquí, dijo de pronto. Y se marchó.

domingo, 14 de octubre de 2007

Diario

Sueño con ser cruel y hacerle daño a la gente, pero luego me gustan los gatitos.

sábado, 13 de octubre de 2007

Errores

Estaba acostado en el suelo pensando en dormir y despertar en otra vida, en otro lugar. Entonces sonó el teléfono. Será el Destino, pensé, que siempre llama por la tarde. "Éramos tan divertidos", dijo por el auricular una voz femenina, quizás al otro lado del mundo. Se había equivocado de número, estaba claro, pero no le dije nada. Dejé que hablara durante una hora, en la que recordó todos los buenos momentos que creía haber vivido conmigo. Yo acabé creyéndolo también.

viernes, 12 de octubre de 2007

De nuevo, el autor

Otros serán más guapos, pero ninguno escribe como yo, pensó el autor, borracho, antes de irse a la cama.

jueves, 11 de octubre de 2007

Niños

Mamá, ¿los muertos desayunan cereales?, preguntó Pablo en el funeral de su padre.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Dialécticas

Ando a veces borracho de dolor y tristeza, con esa sensación de invulnerabilidad que confiere la embriaguez, como si nada pudiera afectarme, como si nada fuera conmigo. Y me río de todo y pienso que soy capaz de hacer cualquier cosa que me proponga, que el mundo entero es mío. Y la noche pasa pronto.

martes, 9 de octubre de 2007

Un artista de culto

Me marcho para no volver, pero me encantaría que me dijeras: "quédate, quiero pasar el resto de mi vida contigo". No lo vas a hacer, pero no me negarás que quedaría genial en francés y en blanco y negro. Te quiero, pero eso ya no importa.

lunes, 8 de octubre de 2007

Psicoanálisis

"A ti te da miedo que exista otra verdad y no la conozcas", me dijo Artevic la otra noche. Lo peor es que tenía razón.

domingo, 7 de octubre de 2007

Die Verwandlung

En mitad de la noche, el señor Novak se levantó de la cama para ir a mear. Al encender la luz del cuarto de baño, se encontró a Gregor Samsa que, de pie y perfectamente trajeado -como si se dispusiera a ir al trabajo-, le saludó con un gesto de la mano. Qué asco, se dijo Novak mientras lo mataba a golpes de zapatilla.

sábado, 6 de octubre de 2007

Desvelos

-Deja la luz encendida; he soñado que era otro y me ha asustado tanta felicidad.

viernes, 5 de octubre de 2007

Space oddity

He orbitado veintinueve veces alrededor del Sol y todavía no he aprendido gran cosa.

jueves, 4 de octubre de 2007

Historias tontas (3)

"Sobre la nada y las estrellas", se llamaba mi primer poemario, el que me hizo un nombre en la comunidad literaria de mi pueblo, que si bien no era muy numerosa, sí hacía mucho ruido, sobre todo en los plenos del Ayuntamiento, cuando íbamos a pedir subvenciones. El poemario aquel, el que hizo que las vecinas felicitaran a mi madre, era un tratado sobre las relaciones humanas, es decir, como rezaba el título, sobre la nada. Lo de las estrellas lo añadí en el último momento, pues supuse con acierto que la crítica lo tomaría como un guiño a Dante y que eso me haría ganar puntos. El cura, que era el presidente del jurado, me confió que aquel detalle fue determinante.

"Oh, querida, el bigote hitleriano te queda mejor que a mí y otros poemas", mi segundo poemario, fue la causa de mi caída. Nadie entendió el cambio de lenguaje, de temas, de tono. Y mucho menos mi madre, que lloraba y lloraba mientras me preguntaba por qué tenía que escribir esas cosas horribles, que si era mi forma de castigarla. Enseguida los otros miembros de la comunidad literaria del pueblo -el cabrero y el carpintero- dejaron de devolverme el saludo. Las vecinas, que antes me pedían que les firmara autógrafos, cambiaban de acera cuando me veían por la calle (literalmente, no es que se hicieran lesbianas).

Así fue cómo, después de sólo dos poemarios, abandoné la literatura rural y me decanté por una vida más sencilla y menos polémica.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Historias tontas (2)

Conmigo se habría sentido más grande que la vida. Pero era demasiada presión para ella. Prefirió anularse con otro.

martes, 2 de octubre de 2007

Historias tontas

Actuaba Franco Battiato. Tras el último bis, el público empezó a gritar con entusiasmo: "¡Franco, Franco, Franco!". Y el local se llenó de falangistas.

lunes, 1 de octubre de 2007

Literatura

Cada día le escribe una carta. Cuando la termina, la guarda en un cajón, junto con las otras. Nunca le envía ninguna. No serviría de nada.