Palabra

Claro que me gustaría alcanzar la gloria, pero tengo un compromiso exclusivo con la irrelevancia.

Introducción al costumbrismo

Es también un arte observar de forma constante la vida y jamás entender nada.

Creadores de contenido

Había que llenar tanto vacío, se dijeron, y lo último que importaba era con qué.

Mínimos

Que lo correcto coincida casi siempre con lo complicado es el mejor acto de disuasión.

Fugaz

Con los años, los guapos tienen que aceptar que ya no son deseados. Los feos, que nunca lo seremos.

Fiestas del ayer

La fiesta ya terminó, todos regresaron a casa y tú aún esperas bajo una farola (qué dramático, para que te vean bien unos espectadores que no existen) una llamada que nunca se producirá.

Golpes de suerte

La suerte se empeñaba en darle bofetadas continuas en vez de las afectuosas palmaditas en la espalda que él creía merecer.

Make your own kind of music

¿Por qué iba a dejarse vencer él por la realidad cuando podía invocar a la imaginación siempre que quisiera? ¿Por qué no podía llevar una vida alternativa y secreta en su pensamiento? Una en la que tuviera control total y todos tuvieran que reconocer su absoluta genialidad.

Progresa adecuadamente

Una sesión de evaluación en la que unos expertos analizaran tu desempeño en la vida y tomaran decisiones para facilitarte las cosas.

El balance de las cosas

Habíamos vivido, sí, lo que consistió en equivocarnos una y otra vez mientras parecía que otros conocían todas las respuestas de antemano.

Fuera del bosque

Out of the woods, dicen los anglosajones para referirse a cuando sales de una situación complicada. Pero no tienen nada para cuando lo que te encuentras fuera del bosque es un desierto.

Lontananza

No nos guardarán un hueco entre los elegidos para la gloria, pero no pasa nada, tampoco lo esperábamos, ya sabíamos desde el principio que lo nuestro era observar desde lejos, a tanta distancia que tenemos que imaginar lo que sucede en realidad.

La importancia del ausente

¿Se podía hablar de sus ausencias cuando sólo él era consciente de ellas?

Pesimistas

—Todo va a salir mal.

—Si es que sale.

La mejor de las intenciones

Cómodamente instalada en la veintena, opinó que era natural que él sufriera de diversos achaques, puesto que se trataba de un cuarentón, y con este insulto descartó, con la mejor de las intenciones, la posibilidad de que tuviera alguna dolencia importante.

El vacío

Había un amplio hueco entre la realidad y yo, un espacio insalvable que cualquier especulador inmobiliario habría encontrado de lo más atractivo para urbanizar. 

Nuestra vida si no hubiera sido nuestra vida

—¿No te preguntas a veces qué habría sido de nosotros si hubiéramos sido jóvenes en la actualidad? Qué diferente hubiese sido todo, ¿no crees?

—Habría sido también una total pérdida de tiempo, seguro.

La experiencia humana

Entendía que la experiencia humana era una necesidad para su desarrollo personal, pero se preguntaba a menudo por qué no había ningún curso introductorio.

Los titubeos

Inadvertidamente, se adentró en la mediana edad. Su excusa fue que no se dio cuenta porque la habitación estaba a oscuras, pero lo cierto es que empezaba a fallarle la vista.

La vida ordenada

La vida ordenada en viñetas cuidadosamente seleccionadas. Esto es un momento memorable, determina alguien. Esto es irrelevante y merece ir a la basura, dictamina otro. Jueces expertos que entienden de estas cosas más que la persona que vive, incapaz de mantener la imparcialidad.

De la amnesia

Con el debido paso del tiempo, el revisionismo histórico sucede de forma natural.

Constante

La vida es el tiempo que pasamos entre un pasado mítico y un futuro utópico.

Elecciones

—Vendrá la muerte y tendrá tus tetas.

—Creo que en el verso original decía «tus ojos».

—Si he de enfrentarme a la muerte, que sea en las mejores condiciones.

¿Qué podría haber sido?

Las posibilidades son innumerables y siempre mejores, puesto que lo potencial de lo nunca realizado es tan infinito como la imaginación.

Rain dogs

Son hermosos los días de lluvia cuando los observas tras las cortinas y convenientemente acorazado en el pijama, no cuando tienes que salir a la calle y recorrer un par de kilómetros a pie con el absurdo objetivo de mendigar la atención de alumnos desdeñosos.

Vida y cine

—¿Te apetece tomar algo?

—Perdona, pero nuestra historia no necesita nuevas escenas.

—¿Qué?

—Entiendo que desees realizar un nuevo montaje, pero ya agotaste tu presupuesto.

Contabilidad

Uno trata de alcanzar el equilibrio entre los sueños y la realidad, una tarea de lo más complicada, puesto que hablamos de magnitudes muy dispares y es necesario efectuar incontables trampas en las operaciones para acercarse someramente.

La vieja historia

Somos hombres lamentables compitiendo con otros hombres lamentables por el amor de las mujeres.

La espera

Nos vamos del hospital tras aguardar durante cuatro horas a que nos atendieran, pero esto parece ofender a la enfermera, que nos alecciona: «Hay un horario de espera». Qué frase tan desafortunada, tan estúpida. Como si por imperativo legal estuviéramos obligados a esperar y no fuera consecuencia del maltrato a la sanidad pública. «No es usted digno de ser atendido si no pasa antes por el proceso; a mayor espera, mayor recompensa».

Analíticas

Compruebo que la gente se limita a entregar una pequeña muestra de sus heces, basta así para analizar la presencia de sangre, pero yo, como un perturbado, he rellenado el bote hasta arriba de caca, que no se diga que hay miseria, mostremos abundancia aunque sea en esto, es importante mostrar entusiasmo, qué sé yo.

Concordia

Formaban una bonita comunidad, aunque obligados por las circunstancias, puesto que en condiciones normales se habrían odiado cordialmente todos.

Libro del anhelo

De las largas horas anhelando la gloria, que no buscándola porque no teníamos ni la menor idea de su paradero, cómo íbamos a saberlo, no frecuentábamos los mismos ambientes, pensábamos que bastaba con adoptar una postura lánguida, poner ojos soñadores y suspirar muy fuerte, lo bastante para que la gloria pudiera oírte allá donde se encontrara.

El mañana

Dijo adiós con la mirada a las cosas que quizá no volvería a ver. Las cosas, como es natural, no reaccionaron a esto.

De la realidad real

¿Y si estamos viviendo en una simulación?, preguntó ella. Pues nos sale carísima, contestó él.

El hombre enfermo (2)

«Siempre viene bien guardarse algo de vida para después», pensó el hombre enfermo, aunque él no recordaba dónde había escondido la suya.

El hombre enfermo

Le regaló a su marido un montón de libros de pronto. Pretendía hacerlo feliz y, de un modo inconsciente, espantar a la muerte, que quizá sintiera piedad ante este gesto de amor.

El ingenuo

Esperaba reunir por completo la presencia de ánimo que nunca había conseguido encontrar.

La bruma

Este momento no podrá ser comunicado. Tampoco importará.

Matiz

Bailo ante Sonia para demostrar mi agilidad y le digo: «¡Soy Dick Van Dyke!». A lo que enseguida añado: «De viejo».

Teletipos

Al final no tienes tiempo para la vida y te vendría bien un resumen.

Repeticiones

—Podrías hablar de tu incapacidad para convertirte en un hombre de provecho.

—La gente quiere oír cosas nuevas.

Púgiles

En la esquina izquierda, con sesenta y dos kilos de pura inconstancia y esperanzas frustradas, se encuentra nuestro protagonista, dispuesto a combatir a puñetazos con el rival que le pongan delante. No debe de ser tan complicado, piensa, otro tirillas de peso superligero como él. Lo que desconoce es que las normas no obligan a que ambos contrincantes sean de la misma categoría, ¿dónde estaría el espectáculo en eso?

Aventurarse

Dylan sabía que el único límite a una vida ficticia lo marcaba la imaginación.

Antes

De cuando éramos jóvenes, de cuando teníamos razón en todo lo que decíamos (nuestras convicciones eran impresionantes), de cuando había tiempo para las pequeñas cosas sin importancia que, sin embargo, echamos tanto de menos.

De las dificultades del vivir

«No te esfuerzas lo suficiente», le dijo su entrenador de vida (aunque oficialmente era un coach por aquello del prestigio automático que otorga el inglés a las gilipolleces), a lo que él le respondió que precisamente le pagaba para no tener que esforzarse tanto como la gente que se enfrentaba a la vida sin un preparador titulado (del valor de ese título hablaremos otro día).

Terra ignota

La era de los descubrimientos ya acabó, los barcos pasaron de largo. Sonia me recuerda que en tres años y medio cumpliré cincuenta, medio siglo de potencialidades frustradas. Quizá la ventana de oportunidad, como diría un anglosajón, estuvo brevemente abierta, pero cómo saberlo ahora desde el sótano de la insignificancia.

La lógica amistosa

—Deberíamos renovar nuestra amistad.

—Perdone, pero no nos conocemos de nada.

—¿Lo ves? Del todo defectuosa.

Primavera

Nos reíamos de la vida porque éramos jóvenes e inconscientes, lo cual estaba bien, puesto que así no sospechábamos que todo acabaría en lágrimas.

El mensaje y su extensión

Recopiló todos sus escritos de amor y se los envió comprimidos en un archivo que, con muy mala fortuna, denominó: «Esto es para ti.rar».

Motivaciones

Voy a desayunar a una cafetería de la tercera edad, como si quisiera prepararme para el futuro oyendo quejarse a los ancianos de sus diversos achaques, aunque me gusta pensar que voy porque dan bien de comer y a precios populares.

Colofón

Nuestra juventud pasó inadvertida, igual que todo lo demás.

La respuesta adecuada

Siempre te oponías a todas las leyes de la lógica y conseguías pretextos para encontrarnos.

Lo cotidiano

Destaca la blancura de las canas en los pelos que recojo tras recortarme la barba. La decadencia era esto, supongo.

El tiempo como ficción

La memoria acude rauda al rescate de la nostalgia. Emerge de algún recóndito resquicio la letra de aquella canción; se renueva un viejo dolor.

De las cosas

Las décadas cambian, el ansia permanece. Se van cerrando las puertas que nunca se abrieron, un fenómeno metafísico que tampoco vamos a resolver ahora.

Trámites

Debido a la alta demanda, en este momento no podemos atender a su petición de tiempo propio.

Nihil admirari

El lastre de la rutina entorpece los movimientos rítmicos y obstinados de la creatividad.

El triunfo de la máquina

Una IA que te conteste a todo: «Ni lo sé ni me interesa».

De la vocación

Algo puede gustarte mucho, pero eso no significa que se te dé bien. Así en el canto, la literatura o el amor.

Vanitas

Se afanaban los escritores en subsistir en un mundo muerto, pues ya nadie leía y ahora incluso las máquinas habían comenzado a escribir.

La justicia cósmica

Era una persona inteligente, pero seguía esperando que sus buenas intenciones fueran recompensadas en algún momento.

Cámara oscura

Me narré como mejor pude, lo que nunca fue suficiente.

Dos viajes

«Me quedan dos viajes de metro en Madrid», tengo apuntado en el bloc de notas del teléfono. Es importante, supongo. Por si vuelvo a la gran ciudad y puedo aprovechar esos dos viajes restantes. Sería una pena no exprimir al máximo el billete, ¿verdad? Como si esto fuera una metáfora de la vida o algo por el estilo.

Todas las respuestas

Poco a poco, con el inevitable paso de los años, vas descubriendo que en realidad poseías todas las respuestas, pero no te explicaron a qué preguntas correspondían.

Grupo de presión

Uniformados como ordenado escuadrón de combate, los lectores se presentaron en actitud beligerante ante las puertas de librerías y editoriales a reclamar nuevos libros de su autor favorito, al que enseguida acusaron formalmente las autoridades de haber organizado todo.

Filosofía

«Hola, ¿cómo son las cosas?», me escribe por WhatsApp un estafador desde Nigeria.

Mnemea

Todo está donde recordaba. Es decir, perdido en el olvido.

Niebla de viernes / viernes de niebla

Quizá es ya la quinta vez desde que estoy aquí que se forma niebla un viernes, como si se dieran unas condiciones climáticas especiales al final de la semana, como si la jornada laboral y el tiempo fueran de la mano de un modo absurdo y, sin embargo, con todo el sentido del mundo: «No disfrutes de tu asueto libremente, hombre sometido por las leyes de la economía, que esta niebla te recuerde lo espeso que se presenta tu futuro ahora que sólo quieres sentarte a descansar».

21 años de blog

Cortejé a la literatura durante muchos años, más de un cuarto de siglo, en un amor puro, ingenuo y apasionado, aunque tampoco pudo ser; invertí los mejores años de mi vida, lo cual tampoco era mucho decir, en la persecución exhaustiva de quimeras. Había una parte de mí, digamos que no pequeña, convencida de que alcanzaría mis objetivos, que eran más hermosos precisamente por disparatados. Nunca lo vi al alcance de la mano, pero la esperanza me susurraba con voz seductora cuando caía la noche y me refugiaba en las palabras que yo mismo conjuraba de la nada para sobrellevar otro día de fracasos. Hace mucho que se hizo tarde, quizá lo fue nada más empezar, pero supongo que tampoco sabría ahora abandonar la experiencia estética del desastre.

Estrella del rock

Qué feliz nos hacía la juventud, ¿verdad? Pensábamos que, en el fondo, teníamos razón y se reconocerían nuestros méritos en un futuro cercano. Cuando nuestro único y escaso atractivo residía precisamente en dicha juventud y la de los que nos rodeaban. 

Onírico

—¿No sueñas nunca conmigo?

—Claro, alguna vez. No existe el derecho de admisión en los sueños.

Documental de naturaleza

No carece de cierta elegancia el vuelo del libro arrojado a la pared por un lector descontento.

El robo

Escribiste sobre las personas que habías conocido y era como si estuvieras robándoles algo. ¿Acaso deseaban que su nombre fuera leído por desconocidos? No preguntaste, decidiste que estabas en tu derecho (descubrimiento, apropiación, conquista) amparándote en una supuesta habilidad literaria aún por demostrar.

Picaresca

No es que los años te concedan sabiduría, es sólo que conoces el resultado de todas las cuitas del ayer.

La vida leída

Ah, si uno dispusiera de tiempo, dinero y espacio para hacer un acopio desenfrenado de libros y pasear satisfecho por los pasillos interminables de una nueva biblioteca de Alejandría privada.

Notas

Me encuentro un papel con un número de teléfono apuntado dentro del libro que he sacado de la biblioteca y enseguida me imagino una historia de amor truncada al haberse extraviado el número, pero seguramente sea que leo demasiadas novelas.

Una vida menos interesante

Aunque eran absolutamente necesarias, cada vez escaseaban más las manifestaciones de genialidad para contrarrestar el constante tedio.

Teoría del conocimiento

En nuestro cómodo cursillo hablaremos de cosas que no entenderán, causándoles una indignación que considerarán del todo justificada.

Compañeros de trabajo

Quizá lo más enervante de un conflicto con un compañero de trabajo sea precisamente su pretensión de reducirte a eso y obligarte a dedicar parte de tu tiempo a pensar en la resolución de un problema que no has iniciado tú en una actividad que sólo ves como un medio para ganarte la vida y no como algo definitorio de tu persona.

Epítome

Quería disfrutar de una vida plena, pero no tenía tiempo ni para la versión abreviada.

Reunion tour

—Podríamos volver, ¿no te parece? Intentarlo otra vez. Tú y yo de nuevo. Todavía nos queda mucho que decir.

—Lo siento, pero creo que no hay suficiente expectación para lo nuestro.

Promesas

«Si nos encontramos, te saludaré con cordialidad en la distancia, pero no me detendré a hablar contigo».

Uso de las TIC

La distopía cotidiana de hacer el test de Turing a textos firmados por adolescentes.

Hábitat

A diferencia de los animales, el ser humano adapta el hábitat a sí mismo en vez de ser al revés. Yo no consigo ni una cosa ni la otra.

Si...

Hablábamos ayer de un deseo que se proyectaba en un futuro mejor que, con suerte, se presentaría. Hoy hablamos de un deseo que se proyecta en un pasado hipotético, una realidad paralela que nunca llegó a presentarse.

El problema

Caminar al menos seis verstas al día mientras intentas resolver la casuística que te ha llevado indefectiblemente a recorrer a diario este trayecto.

De la escritura robada al tiempo

Escribir es una lucha contra el tiempo, pero no me refiero con esto a la posteridad, el olvido y esas zarandajas, sino al tiempo que se marcha (y ya no volverá) en actividades relacionadas con la mera subsistencia económica.

De los guiones nocturnos

Soñé la otra noche con mi padre. Discutíamos, no llegábamos a ningún entendimiento, era muy frustrante. Lo fue también después al despertar y preguntarme de nuevo por esa necesidad de mi subconsciente de mantener la verosimilitud en los sueños, cuando podría aprovechar la absoluta libertad que le concede el medio.

Generación digital

Más de un cuarto de siglo en internet y no me conoce nadie.

Realizado

Mis estudios me facultan para mantener conversaciones mongólicas con adolescentes de mirada torva.

Bring down the government

Una noche hablamos de Ok Computer. Éramos jóvenes, teníamos prisa por manifestar nuestras opiniones sobre esto y aquello puesto que luego sería tarde.

Vae victis

—Esta es la larga historia de una derrota.

—Como la de Vietnam.

—Sí, pero con menos propaganda, agente naranja y crímenes de guerra.

La rutina de los años

Eras joven y tenías tiempo para paladear la vida. Luego se te imponen obligaciones (laborales, dinerarias) y sólo puedes dar un sorbo de vez en cuando. Y piensas que ahora los días corren más veloces y se te escapan de entre los dedos, pero son los grilletes en muñecas y tobillos.