¿Cómo una editorial fría e insensible va a apreciar los libros igual que su autor? Es imposible, por eso puede destinarlos a la destrucción sin pensárselo mucho. Por suerte, he conseguido hacerme con todos los que tenían en el almacén. Y sin pagar, lo que siempre facilita el sentimentalismo.
3 comentarios:
Yepi. Nos beneficiaremos algunos más.
Ande que no.
Por cierto, le he regalado un ejemplar a Rafael Reig. Lo va a disfrutar, seguro.
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