martes, 27 de febrero de 2018

El robo

Dice usted que no evitó el robo porque temía por su integridad física. Muy bien, pero ahora yo le pregunto: ¿por qué no dio la vida por la empresa? No tengo más remedio que despedirlo, pues aquí queremos trabajadores leales, no egoístas que piensen sólo en el propio pellejo.

1 comentario:

Microalgo dijo...

¿Despedirlo? Hay que ordenarle que cometa Seppuku.

Blandengues.