Decoro y voluntarismo

«Esa no es la actitud adecuada», volvieron a decirme aunque mi actitud era irrelevante para el resultado.

Prioridades

Paseaba por la calle sin pensar en nada particular cuando, al pasar frente al escaparate de un marmolista, reparó en que había una lápida expuesta en la que aparecía su nombre completo y una fecha de muerte para la que sólo faltaban unos meses. ¿Qué significaba esto? ¿Acaso su muerte era inminente? Podría entrar y preguntar, claro, seguramente era el método más sencillo para aclarar si este misterio era un mal augurio o tan sólo una desafortunada casualidad, pero le preocupaba que intentaran cobrarle la lápida.

Realismo

—¿Crees posible alcanzar la felicidad?

—Eso es demasiado ambicioso para mí. Cabreado o triste son dos mis únicas opciones.

Proyectos culturales

Su solicitud ha sido desestimada nuevamente, pero puede seguir intentándolo una y otra vez, dado que nos divierte mucho su ingenuidad.

Otro héroe anónimo

Ser joven era escuchar música épica y depresiva en la oscuridad de tu cuarto y preguntarte por qué ella no sentía lo mismo que tú.

Sociedad

Siete horas en un tren y cada poco tiempo se levanta un señor de cierta edad para encerrarse en el baño a fumar, ahumando el vagón en el proceso. Nadie le dice nada, seguramente porque nos da vergüenza el ridículo que está haciendo a sus años.

Filosofías

Últimamente se veía bastante fondón, por lo que decidió someterse a un estricto régimen de ejercicios y dieta. Su mujer estaba maravillada ante su disciplina, pero él le contesto que es sencillo castigarse cuando uno tiene poca autoestima.

Esperanza

Siempre podemos aferrarnos a la idea de una redención crepuscular cuando ya nadie la espere.

Algoritmos

Lo saben todo sobre ti, dicen, no puedes navegar en la red con privacidad. Sin embargo, muy a menudo me recomiendan cosas que en nada me interesan, como si creyeran que la insistencia bastará para cambiar mis gustos.

Del insomnio

Siempre se me ha dado fatal dormir, ya desde pequeño, cuando me aseguraban que medianoche era la hora de las brujas y que se llevaban a su castillo a los niños que encontraran despiertos (paradójicamente, esto hacía que me entrara ansiedad y me costara pegar ojo). Y los años no han mejorado mi relación con el sueño, algo natural para la mayor parte de las personas se convierte en una labor titánica para mí. Dar vueltas en la cama en busca de la postura adecuada, ejercicios de respiración, tisanas relajantes... Nada funciona, salvo el agotamiento extremo (a veces, ni eso).

Autor revelación

Comenzaba el siglo y la nueva literatura española estaba por escribirse, pero esta tarea fue encargada a jóvenes autores lo suficientemente fotogénicos.

El barco de los viejos

Los ancianos bebían y bailaban en la cubierta sabedores de que, aunque quizá la vida estuviera próxima a terminar, no sería hoy cuando atravesarían el río Estigia.

Aprendizaje

Todo es una aventura, una experiencia de la que aprender algo, ya sea caerte por las escaleras y partirte la crisma o ser devorado por cocodrilos.

Extraños libreros

Una vez un librero empezó a darme conversación con el noble propósito de venderme algo y, sin que viniera a cuenta de nada, señaló la cubierta de un libro con un tipo feísimo en ella y declaró que me parecía a él. Yo soy el primero en admitir que no he resultado muy agraciado en la lotería genética, pero incluso para mí resultaba evidente que aquello era un insulto injustificado y una manera muy rara de intentar vender libros.

La literatura en septiembre

Terminaba el verano y los escritores hablaban de sus novedades literarias para la temporada de otoño/invierno. Ahora se llevarán de nuevo las historias policiacas, aseguraba uno. No, no, la novela histórica, insistía otro. Mientras tanto, los libros pasados de moda veían amarillear sus hojas, abandonados en los estantes más altos.

Desajustes

—Quiero un hombre que me desprecie como yo a ti.

—Pero yo quiero que me quieras.

—¿Ves? Somos del todo incompatibles.