viernes, 2 de noviembre de 2018

La nota

«He ido a la biblioteca», dice una nota que he encontrado en un libro. Un libro que he sacado de la biblioteca, así que resulta todo aún más extraño. Lo lógico habría sido dejar esa nota en casa, quizá a su pareja, pero no ir a la biblioteca y meterla en un libro. A no ser que se trate de un «Fulano estuvo aquí». Un hito. Como si quisiera decir: «he ido a la biblioteca, aunque nadie lo creía posible». Pero no viene firmada. Extraños logros anónimos para confundir a los lectores futuros.

2 comentarios:

Madrilenials dijo...

¡No puedo dejar de leerte! Esta pequeña historia me ha dejado maravillada. ¿Será posible? He decidido hacer lo mismo: confundir a lectores desconocidos. Dejar notas aleatorias en libros de Marian Keyes para señoras con mensajes al estilo de galletas chinas de la suerte, pero más concretas: "Es el momento de dejarle. Ahora o nunca".

P.

Microalgo dijo...

Mejor "¿Qué quieres que haga con el cadáver?".