Hay quien cree que la vida le debe cosas y se las exige todo el rato a voz en grito. Yo no soy así y lo que quisiera es sentarme a la mesa con ella y negociar algún tipo de acuerdo. Pero es imposible, la vida no tiene tiempo para mí, está muy ocupada atendiendo e ignorando las demandas de los demás.
1 comentario:
Eso le ocurre mucho a los guapos. Si le sirve de algo, luego se llevan un chasco.
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