Como en los cuentos, hubo un tiempo. Pero ya no volverá. Pasaron los años y aquel tiempo fue sustituido por otro. O evolucionó, aunque un creacionista se opondría a esto. En cualquier caso, aquel tiempo dejó de ser el mismo. Y también las cosas y personas que lo habitaban. Pero la vida consistía en eso, comprendieron. Pues sólo la muerte es inalterable, mientras que vivir es cambiar.
1 comentario:
Hágale mucho caso al comentario anterior.
Y ya de paso... si yo no soy el que era ayer, imagínese si seré el que era hace veinte años.
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