lunes, 16 de octubre de 2017

Los problemas de la edad

A veces me miro en el espejo y pienso: tengo treinta y siete años, no es mala edad. Pero es mentira, tengo ya treinta y nueve. A mi edad, todos mis ídolos habían hecho un montón de cosas importantes. Leonard Cohen había publicado seis poemarios, dos novelas y cuatro álbumes de música. Dostoievski llevaba ya seis novelas. Neil Young tenía dieciséis álbumes, casi nada. A Kafka le quedaban menos de dos años para morir. Es evidente que mi ritmo no es el adecuado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las comparaciones son odiosas.
Las comparaciones son ociosas.

Jorge LP Logan dijo...

Una sensación que siempre nos viene hasta que te das cuenta que cuando llega tu momento va todo rodado, y tal vez saques 16 novelas en los próximos 15 años.

Microalgo dijo...

No intente atrapar a Kafka, hágame el favor. Que aún nos debemos una cañita. Una cena, incluso.