jueves, 26 de octubre de 2017

Infraestructuras

No piense usted que me odio activamente, eso sería agotador. No, lo mío es un desprecio soterrado, como las vías del metro. Para no molestar a nadie, ya sabe. Aunque en el metro al menos ves gente, mientras que aquí sólo estoy yo.

1 comentario:

Microalgo dijo...

No, despreciarse no será la palabra. Uno se soporta o se tolera. Pero uno acaba cogiéndose cariño. Créame.