martes, 9 de abril de 2013

La mañana

Aprovechando el insomnio, salgo a pasear bajo la luz del amanecer. Me cruzo con personas que corren como si huyeran de alguna desgracia. El fin del mundo es madrugador, pienso. Pero no es así, es gente que hace deporte. Corren de forma sostenida para huir de los kilos de más, la mala salud, la vida estática de las estatuas. Todo eso ha quedado en la cama, parecen pensar mientras sudan. Nómadas de una hora en lucha contra el sedentarismo. Si yo pudiera dejar en la cama el insomnio y dormir mientras deambulo por las calles, pienso.

1 comentario:

Liah dijo...

Eso sería perfecto, pero el insomnio es de lo más pesado...

Besos!