lunes, 14 de mayo de 2012

Un asunto policial

—Inspector, tenemos un sospechoso.
—¿Quién es?
—La Muerte, señor.
—¿Cómo dice?
—Es la responsable de la ola de asesinatos, está claro. La autora intelectual, se podría decir.
—No creo que sea fácil arrestar a la Muerte. Seguro que ni tiene domicilio fijo.
—Eso es lo mejor, señor inspector: está ahora mismo en una celda.
—¿Qué?
—La detuvimos cuando merodeaba en la escena de un crimen. Quiso hacerse pasar por una ancianita que paseaba, pero la guadaña la delató.
—No sé yo si va a ser posible procesar a la Muerte. ¿Qué dice el código penal de esto? ¿Se puede juzgar a alguien que no es legalmente una persona?
—Tal vez puedan deportarla, al carecer de papeles. Ya sería un triunfo expulsar a la Muerte del país.
—Sí que lo sería, pero vamos a tener que soltarla.
—¿Qué? ¿Y eso por qué?
—Piénsalo: la Muerte es responsable de todas las muertes, valga la redundancia. Tendríamos que considerar asesinatos los infartos, los accidentes, las enfermedades que se complican... ¿Sabes lo que aumentaría entonces la tasa de criminalidad? Mi ascenso se iría al garete, con todo lo que he luchado para conseguirlo.

1 comentario:

Microalgo dijo...

... por no mencionar los problemas de aparcamiento.