Reunidos en un bar, acordamos que el gobierno ya no nos representaba. Decidimos ignorarlo en nuestros corazones y conformar el gobierno invisible, como parte del pueblo soberano que éramos. Externamente seguiríamos acatando las leyes y normas impuestas, pero en nuestro interior sólo obedeceríamos a la Constitución privada que habíamos elegido darnos.
8 comentarios:
Estaba leyéndole, que hacía tiempo que no bicheaba por aquí y me quedé con unas dudas. La llamada de la publicación del 25 Enero 2012 fue así de verdad?
Es que nadie nadie ve que su expresión es brillante?
De qué carajo ha vivido estos ocho años señor Noguera?
Bueno, como dijo Boris Vian: «la historia es enteramente verdadera, ya que me la he inventado yo de cabo a rabo».
Bueno, visto así, son lecturas, no pasa nada.
Yo admiro igual su talento para las palabras. Sus visiones.
Pero es como si empezara a no sentarme bien el jueguecito en algunas lecturas. Al situar a sus lectores constantemente entre su gentileza y su no celebridad.
Va de pobrecito. De independiente, sinceridad y autenticidad. Pero luego quiere y no consigue llegar a formar parte del reconocimiento oficial.
Entonces veo como que se justifica. Es pesado ahí.
¿Qué me dice?
Le digo que no lo ha entendido.
Ya no hablaba del 25 de Enero, sino de su apuesta.
Pues eso.
Bien, pues si usted lo dice... usted me gana.
Igual le deseo que su obra se extienda. Que le acompañe una sanadora inspiración y consiga conservar sus rasgos cuando empiece a llegar a personas para las que no había escrito.
Augurio en el que confío.
Será todo un reto.
Salud.
Estaría bien, sí. A ver si en otros ocho años.
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