sábado, 3 de diciembre de 2011

El doble

Martínez saca a pasear a Goliadkin, su perro, y al volver a casa descubre que en la caseta de éste hay un perro idéntico al suyo. Pero más manso. Más sano. Más fiel, seguramente. Para acabar de estropearlo, Goliadkin ladra al intruso. Está furioso. El doble, mientras tanto, menea la cola y mira amistosamente a su nuevo amo, que sonríe.

3 comentarios:

i*- La que canta con Lobos dijo...

Vaya, hay que tener cuidado con los dobles. Todos tenemos nuestra luz y nuestra penumbra. Ciao!

Microalgo dijo...

Si hay doble perro, hay doble amo. Ojito.

Golfo dijo...

-El perro es el mejor amigo del hombre.
-¿Y el hombre?
-El hombre es una patata.