lunes, 24 de octubre de 2011
El misterio
Dime: ¿cómo es ser mujer? ¿Cómo se accede al misterio femenino? Porque a los hombres ya los conozco, pues soy uno de ellos. ¿Pero vosotras? Somos de la misma especie, pero somos unos extraños. Nosotros crecimos en un ambiente de salvajismo y masculinidad mientras a vosotras os enseñaban otras cosas (a volvernos locos, básicamente). No sé, ¿en qué momento te maquillaste por primera vez? ¿Veías a tu madre hacerlo y querías imitarla? Yo no recuerdo si mi padre me enseñó a afeitarme o qué. Supongo que no es importante. Recuerdo mejor la primera vez que me masturbé; es mi experiencia iniciática. Al fin y al cabo, no me afeito tanto.
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4 comentarios:
Sr. Noguera: no me creo que se acuerde usted de eso. La repetición pueda llegar a marcar tanto una senda que dudo mucho que llegue usted a distinguir la huella original.
Añado además que la cualidad de un enigma es precisamente su condición de esfinge. Pero, claro, no le descubro nada nuevo: se trata de una senda que usted ya también conoce y por eso lleva 7 años repitiéndola.
Pues me acuerdo perfectamente.
¿Y qué gracia tendría que alguna vez una te lo explicase? Tu escritura perdería su esencia...
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