miércoles, 21 de abril de 2004

Inventario

No la veré despertarse ninguna mañana.
No oiré cómo se cepilla los dientes en el cuarto de baño.
No le llevaré una toalla para que se seque después de la ducha.
No la veré vestirse o peinarse.
No desayunaremos entre risas.
Ni siquiera leerá esto.

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