jueves, 22 de abril de 2004

Formas de alcanzar la belleza

Hoy tal vez sea por fin primavera. Llámalo sol de mayo o paisaje renuente, pero tal vez sea primavera. Yo habría podido ser el poeta perfecto, desnudo entre tus muslos, pero estamos lejos de ser quienes no seremos. Aquella noche no llevabas tu mejor vestido, pero era más difícil verte desnuda. No protesté, aunque me habías elegido por error.

Llámalo tarde de risas mientras nuestro viejo poeta se encamina a casa con alguna que otra cana en su voz y su poesía. Quizás haya reído mucho. Tal vez haya llorado.

No quiero cumplir 26 años, pero lo haré. Aunque siempre tengo que vencer el impulso de saltar delante del tren cuando espero en la estación. No te lo dije entonces, pero te lo digo ahora. Estoy más delgado y, tal vez, un poquito más abandonado de mí mismo. No lo sé, pero puede ser. Puede ser que mi pelo sea algo más largo y mi sonrisa más tímida.

El día que pueda evitar perder a una mujer diré que tengo talento. Deseé a Natalia con muchísimo dolor. Y qué bien sabe Natalia. No sólo su boca, sino también su cuello, su frente, su pelo. Imagino que toda ella ha de ser así. Su risa es la forma que tiene de decir el mundo: "a veces puedo ser hermoso".

No hay comentarios: