Un hombre canta en el tren de cercanías por unas monedas y pienso que no hay tanta diferencia entre él y yo. De hecho, él sale ganando en esta comparación, pues tiene el valor de exponerse de verdad al juicio externo, mientras que yo arrojo mis obras en silencio, con nocturnidad, como quien comete un acto vergonzoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario