Escribir de una chica que no te quiere, qué cliché. Aunque el rechazo al final me liberaba de una manera extraña: no dependía de mí. Como si no fuera algo personal, aunque precisamente no podría serlo más, puesto que se trataba de un no a la totalidad de mi ser. Pero uno no puede cambiar su físico (a menos que se opere) o su personalidad, así que no había nada que hacer. No dependía de mi voluntad ser fundamentalmente otro, no existía estrategia alguna o pasos a seguir. I learned that love was out of my control, que cantaba Leonard Cohen.
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