Yo sabía que ella se estaba tirando a otro, pero no valía la pena hablar del asunto, puesto que no existía palabra en el vocabulario que pudiera cambiar esto. Era mejor intentar disfrutar de la música de aquel telonero que todo el mundo estaba ignorando en la sala. ¿Cómo no sentirme hermanado con ese músico? Ambos estábamos en una situación parecida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario