domingo, 11 de agosto de 2019

Los ochenta

El anciano se sienta en su butacón y dice con voz cascada: Hijo, ahora puedo hablar con la autoridad que me otorga la experiencia, pues ochenta años no se cumplen todos los días. La vida en general es aburrida y los buenos momentos se marchan raudos como animales en una estampida. Aprovecha las oportunidades, no las dejes pasar como si fueran a presentarse de nuevo. En resumidas cuentas, folla todo lo que puedas, que luego es tarde.

3 comentarios:

mailconraul dijo...

Llegados a cierta edad tendremos equivalentes pensamientos; y, por supuesto, será tarde para follar y el momento oportuno para dar esos consejos.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Es un buen consejo.

Ikana dijo...

JAJAJAJA