Un científico dice que todo es tiempo regalado a partir de los treinta y cinco años, cuando se supone que ya hemos cumplido nuestra misión biológica de reproducirnos. Yo estoy en esa etapa y ni siquiera he tenido hijos. No he cumplido la misión biológica que me había sido encomendada y, no contento con esto, sigo viviendo. Siempre puedo alegar que he pedido una prórroga precisamente para reproducirme, que me concedan más tiempo hasta que lo consiga, que puede ser dentro de muchos, muchísimos años.
1 comentario:
Yo me deprimo con facilidad con ese tema ;_;
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