Mira qué temprano va la gente a trabajar, le dice una borracha a su amiga a eso de las siete menos diez de la mañana. Quién pudiera caminar ebrio en dirección a la cama mientras amanece en lugar de ir medio dormido al trabajo, pienso bajo sus miradas horrorizadas.
2 comentarios:
Pues toda la razón. Ja, ja, ja.
No me gusta beber, pero me gusta el plan
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