—Buenos días.
—No quiero que me hablen de Dios, gracias.
—Pues está un poco relacionado con ese tema, que en nuestro planeta lo consideramos un dios.
—¿Cómo dicen?
—¿Consideraría la posibilidad de mudarse a Nebulón 7?
—Perdonen, pero no entiendo nada de lo que me están diciendo.
—Nos encanta su literatura.
—Todas sus obras son éxitos de crítica y público en nuestro planeta.
—¿Por qué se burlan de mí? Ninguna editorial me ha publicado.
—Pero eso es aquí.
—En este planeta. No en el nuestro.
—Allí tiene millones de admiradores. Las tiradas de sus obras se agotan al poco tiempo de que las haya pensado usted.
—¿No querría mudarse allí? Hace tiempo que deseamos realizar adaptaciones cinematográficas de sus novelas, pero sería poco ético sin su permiso.
—Nos haría muy felices. Y creemos que usted también lo sería.
2 comentarios:
Me ha venido a la mente el libro de Eduardo Mendoza... "sin noticias de Gurb" y sin darme cuenta he sonreído.
Estado de la mar: llana.
Saludos.
No se fíe. Es una trampa y quieren comérselo. A mí me pasó.
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