En el piso de arriba siempre follan a lo grande, a tenor de los gemidos escandalosos que nos llegan a los vecinos. Cambian los inquilinos, pero no los elevados sonidos de fornicación. Uno diría que es la acústica del edificio, pero lo cierto es que no oímos nada más. ¿Quizá el piso se alquila por horas exclusivamente para encuentros sexuales? Es todo muy extraño.
2 comentarios:
Cámbiate. Igual es el piso....
Aro. O es un requisito de los potenciales inquilinos gritar como salvajes durante los coitos. O incluso durante los coitos simulados, que Usted no sabe a qué extremos llega la gente con tal de dar envidia.
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