miércoles, 18 de julio de 2018

La vida

La vida, amigos, se parece a unas oposiciones en las que has aprobado la primera parte, pero no la segunda. Así, entras en listas, pero la posibilidad de ser llamado es bastante remota.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Lo pero del mundo es considerar que uno tiene que ser llamado, que tiene que ser elegido. En el bachillerato, en mi clase, había un tipo que pensaba que él era así. Acabo de buscar su nombre en internet y me he topado con su nombre en el BOE, que lo nombraba funcionario de la seguridad social en una localidad remota, más allá de la cúpula del trueno.