miércoles, 25 de julio de 2018

À plus tard

Te veré luego, cuando la vida esté por empezar. O quizá por terminar, no lo tengo claro.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Son dos momentos chungos. Véanse en medio, que es el momento más amable, cuando la montaña rusa ni sube ni baja, que parece que se para, y no hay ruido de gritos ascendentes ni descendentes. Ahí se puede hablar. Un ratito, al menos.