Que el tiempo se detenga, parece desear una pareja que se besa en la parada del tren con un exagerado estatismo. De hecho, ni siquiera parece correcto decir que se besan, simplemente han juntado los labios y eliminado todo movimiento, como si los dos sufrieran de una parálisis absoluta. Bien podrían ser restos humanos descubiertos en Pompeya, aunque no sea la analogía más romántica del mundo. O quizá sí, quién sabe.
1 comentario:
Es el famoso efecto loctite. Puede ser letal.
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