Ahora Krantz pasea a solas por las calles de Montreal. Dónde se habrán marchado las chicas que perseguían Breavman y él, se pregunta. Quizá estén muertas también y descansen cerca de donde está enterrado Breavman. El viejo zorro siempre supo adelantarse.
1 comentario:
Me ha hecho buscar en Google (soy inculto) hasta llegar a Cohen. Nunca se acuesta uno sin saber una cosa más.
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