viernes, 2 de diciembre de 2016

La vida a oscuras

Es rara la vida en invierno. Vale, es rara en general, pero centrémonos ahora en el invierno. Uno se asoma a la ventana a las seis de la tarde y piensa: ya es de noche, todo estará cerrado. Pero no, sólo son las seis de la tarde, los comercios están abiertos y la gente hace vida normal, sólo que nocturna. Es la noche aparente, nada más, para la real todavía quedan varias horas. Esto puede ser muy práctico. Para vampiros, pues no tienen que esperar demasiado para levantarse y además hay mucha cena por las calles. Y para gente que quiere trasnochar, pero no tiene demasiada paciencia. La palabra noctívago cobra nuevo significado.

2 comentarios:

Toy folloso dijo...

¡Qué mierda el invierno!. Con lo que molan los mojitos del chiringuito en verano. Y la lagartijas de la playa....

Microalgo dijo...

No se vaya a Noruega que se va a deprimir tela.