viernes, 12 de febrero de 2016

El señor ministro

La cultura es una cosa maravillosa, ¿sabe? Sobre todo cuando uno es ministro y lo invitan a los estrenos teatrales. Es un honor estar en el palco, un subidón para el ego. Normalmente no le presto mucha atención a la obra, pero lo importante es estar sentado en un lugar preferente. Es para lo que estuve trabajando toda mi vida. Sentarme en los lugares de honor y que todo el mundo note mi presencia. Un ritual que tengo siempre en el teatro es el de visitar los servicios y cagar. ¿Conoce usted a alguien que haya cagado en los mejores teatros? ¿Verdad que no? Pues yo seré el primero, me quedan ya pocos en mi lista. Es muy placentera la sensación de cagar en los templos de la cultura. Hay quien dice que ya lo hago con mi política, pero eso es producto de la envidia.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Esclarecedor.