miércoles, 13 de enero de 2016

El hombre que casi vio a David Bowie

Yo estuve a punto de ver a Bowie en concierto en 2004. Todo estaba listo, tenía mi entrada para los Concertos do Novo Milenio, en Santiago de Compostela, un cartel cojonudo, con David Bowie, Bob Dylan, The Cure, Muse, Iggy Pop & The Stooges, etc. Bowie era el que más me interesaba (sabía que a Dylan le daba por deconstruir las canciones), pero entonces tuvo los problemas de corazón aquellos y lo sustituyeron por Lou Reed, al que ya había visto el año anterior en Granada y, claro, tuvo menos gracia la cosa. No pasa nada, habrá otras oportunidades, pensé, pero no las hubo. La moraleja de esto es que todo es una mierda. Bueno, y que hay que darse prisa en ver a los ídolos, que se mueren por mucho que uno los admire.

1 comentario:

Microalgo dijo...

En ocasiones es mejor no verlos y dejarlos en el terreno de la idolatría. De cerca, las figuras míticas suelen perder bastante (salvo excepciones como Javier Ruibal, que es un montón de lindo y es que es pa quererlo).