Años ha, en la parada de cercanías de Málaga uno tenía que esperar al tren con una pared deprimente al otro lado de las vías como única distracción, pero esto cambió cuando reformaron la estación y cubrieron la pared con espejos. Para que uno haga examen de conciencia, quizá. Me pregunto si habrá aumentado el número de gente que se arroja a las vías.
1 comentario:
Pero ahora se arrojan "en brazos de las vías". El resultado es el mismo, pero queda más poético.
Creo.
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