domingo, 27 de abril de 2014

Escribir en autobuses

Escribir en autobuses (en general, en cualquier transporte público) es una odisea llena de codazos, empujones y falta de higiene corporal. Por si no fuera bastante, el tiempo para escribir es limitado, pues el conductor (revisor, en el caso del tren) se empeña en que bajes cuando el vehículo termina su recorrido y pagues otro billete para el viaje de vuelta.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Qué fue de aquellas hermosas líneas circulares, remedo autobusístico de las arcanas sesiones continuas...

Por cierto, si lo pilla, le recomiendo la lectura del relato "Los desprendidos", de Félix J. Palma. Si no recuero mal, estaba en "Los arácnidos"...

Coñe, si está en la red y todo:

http://axxon.com.ar/rev/148/c-148Cuento1.htm

Hale. De nada.