miércoles, 19 de junio de 2013

La antigravedad

—Buenas, venía a que me financiaran un dispositivo antigravitatorio que he inventado.
—Fabuloso, eso puede significar una revolución en el transporte mundial. Cuente, cuente.
—No, la verdad es que todavía no he logrado contrarrestar la gravedad en personas enteras. Yo tenía pensado comercializar unos collares que elevaran las tetas.
—¿Qué?
—Como el wonderbra, pero sin él. Sería muy práctico para hacer topless y epatar en la playa.

3 comentarios:

Microalgo dijo...

a) qué desperdicio de ciencia (en el mundo se invierte más en crecepelos que en malaria).

b) se forraría, el hijueputa.

Anónimo dijo...

la ciencia se ha convertido en una tontada..

Microalgo dijo...

Eh, eh, oiga!