viernes, 19 de abril de 2013
Los pies
La chica tenía los pies muy grandes y esto era problemático. ¿Cómo disimularlos? Probó con faldas muy largas, pero iba arrastrándolas, se ensuciaban enseguida y trastabillaba todo el rato al pisarlas. Probó entonces con faldas muy cortas, para atraer la atención a sus muslos y no a sus pies. Pero las miradas lascivas de los hombres la intimidaban. ¿Qué hacer? Estaba claro que no existía Dios, pues la habían diseñado mal: ella podría haberse movido por el mundo con unos pies menores sin que en ningún momento peligrara su equilibrio. Pero no. Si al menos le hubieran dado unas tetas grandes, pensó, entonces habrían estado justificados los pies.
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2 comentarios:
Jajajaja, me has hecho reir! Al menos sería una chica equilibrada :-P
Jajaja...fantastico...hasta los fetichistas más recalcitrantes se distraen con eso...y es que lo grande siempre por encima de las piernas...
Buenas noches.
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