martes, 12 de febrero de 2013

De la importancia de decir adiós

Uno casi nunca puede despedirse de forma significativa, se pierde el contacto muy fácilmente. Te despides de una persona pensando que vas a volver a verla pronto y resulta que no, que nunca más sucederá. ¿Qué fue lo último que le dije?, te preguntas. Y descubres que una tontería, un comentario sobre un programa de la tele o algo así. Qué contrariedad, es el último recuerdo que tiene de ti esa persona (digamos que tiene alguno). Tendría que haber una manera de saber cuándo es la última vez que ves a alguien, así podrías decir algo inteligente, sobre todo si lo sabes con antelación suficiente para llevar un discurso preparado de casa.

2 comentarios:

andntl dijo...

Ya quisiera yo que todos pensaran así.... uno no sabe si mañana amanece, y muchos se dan el lujo de finalizarle el día a uno con estupideces.... o un enorme sin sabor.... yo, personalmente soy fiel seguidora de vivir cada día como si fuera el último...

Microalgo dijo...

Decía Rafael Reig, dama andntl, que hay que vivir cada día como si fuera el último... de los demás.