miércoles, 13 de febrero de 2013

Anábasis personal

Con la sensación de haber cruzado montañas y desiertos para encontrarla, se mete entre las sábanas con ella, termina de desnudarla y grita: ¡Thalassa! ¡Thalassa!

1 comentario:

Microalgo dijo...

Ella le abofetea y grita: "¡Hijoputa! ¡Te he dicho MIL veces que me llamo Juana Mari!"