PERSONAJE: Buenos días, doctor. Vengo a que me cure, pues sufro de paranoia. Me siento constantemente observado.
DOCTOR: Eso es porque es usted un personaje de una obra de teatro.
PERSONAJE: Perdone, pero eso es absurdo. Vaya un psiquiatra, ¿es que está loco?
DOCTOR: Pero mire al público, hombre. ¿Es que no lo ve?
PERSONAJE: Aquí sólo estamos usted y yo. Y ese cuadro de Freud, pero no creo que cuente.
DOCTOR: Mire, se están levantando para marcharse porque no se sabe usted el guión.
PERSONAJE: ¿Pero qué guión? Si yo he venido aquí a que me cure, ¿es que me está tomando el pelo como terapia?
DOCTOR: Nada de eso. Estamos en un teatro que se vacía poco a poco porque la gente quería ver un drama sobre un hombre que pierde a su mujer y usted ha empezado de pronto con preguntas metafísicas desconcertantes. Mire, mire las butacas vacías.
PERSONAJE: Yo ahí sólo veo una pared con amplios ventanales. Y la ciudad, que bulle de actividad.
4 comentarios:
Inquietante.
E irrepresentable, por otra parte.
Cayó el telón y/o acabo por dar un portazo...
Me ha recordado a la gran y famosa frase de Shakespeare ;)
A mi me ha creado cierta ansiedad. No sé a quién creer.
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