A mí es que me gusta mirarte, le dice él con la convicción de quien no tiene que justificar sus actos. Me gusta mirarte y ya está, remata ante la expresión de incredulidad de la chica, que no se siente especialmente atractiva por las mañanas. Qué raros son los románticos —piensa ella—, no se enteran de nada.
1 comentario:
Por eso están en vías de extinción...
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