—Ya tengo decidido qué te voy a regalar para tu cumpleaños.
—Si no te cuesta dinero, vale.
—Tengo que comprarlo en una tienda, no es una manualidad casera.
—No quiero que gastes dinero, tienes que ahorrar.
—Pero es que yo quiero regalarte eso. Es el regalo perfecto.
—Prefiero que no. Quiero que ahorres, es importante.
—Me caes fatal.
—Pues déjame.
—Es tu solución para todo. «Tengo frío. Pues déjame».
—No digas tonterías.
—Que sepas que no voy a ahorrar: pienso gastarme todo el dinero en cosas superfluas.
—Gilipollas.
—Bruja.
1 comentario:
Qué bonito es el amor...
:))
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