—Oye, llevas todo el día sin hablarme, ¿te pasa algo?
—Estoy muy enfadada contigo.
—¿Por qué? ¿Qué he hecho?
—Anoche le tocaste el culo a otra.
—Oye, eso no es verdad. De hecho, anoche ni siquiera salí de casa.
—Pero lo soñé. Soñé que le tocabas el culo a otra.
—¿Y cómo es culpa mía eso?
—Quiero que me pidas perdón.
—¿Perdón por tu imaginación? Ni hablar.
—Es lo justo. Tienes que arreglarlo.
—¿Y por qué no sueñas que te pido perdón y ya está?
—Imposible; en mis sueños, siempre te portas fatal.
2 comentarios:
Me suena esa mierda.
Y a mí, se ve que es más corriente de lo que pensaba.
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