miércoles, 23 de febrero de 2011

El golpe

Sesión en el Parlamento. Tiene la palabra un DIPUTADO.
DIPUTADO: Por eso considero que los productos lácteos han de ser consumidos sólo en septiembre. Delenda est Carthago.
Entra un CORONEL seguido de varios SOLDADOS.
CORONEL: ¡Quieto todo el mundo!
Los diputados levantan las manos. El PRESIDENTE DEL CONGRESO habla por el micrófono.
PRESIDENTE DEL CONGRESO: ¿Es un atraco?
CORONEL: No, un golpe de Estado.
PRESIDENTE DEL CONGRESO: Ah, perdone, es la costumbre. Ya sabe, después de «quieto todo el mundo» suele ir: «esto es un atraco» Y el caso es que me he dejado la cartera en casa.
SOLDADO1: ¿Mato al Presidente, mi coronel?
CORONEL: No seas animal.
DIPUTADO: Oiga, que tenía yo el turno de palabra.
SOLDADO1: ¿Mato al diputado, mi coronel?
CORONEL: A lo mejor luego.
DIPUTADO: Bueno, bueno, cedo la palabra. Ya había terminado, en realidad.
CORONEL: Bien, escuchen atentamente, pues sólo lo diré una vez. Esto es un golpe de Estado. No se preocupen, lo hemos planeado todo al detalle, aquí no se improvisa nada. Es por eso que han de permanecer en silencio: para que no improvisen, ya que no se saben ustedes sus papeles.
SOLDADO2: Yo sugerí que ensayáramos con ustedes, pero el coronel opinó con buen criterio que eso haría que el golpe peligrara.
CORONEL: Efectivamente. Así que van a estar ustedes tranquilos y nos van a dejar actuar a nosotros, ¿de acuerdo?
DIPUTADO CON BIGOTE: Yo hice teatro en la universidad, ¿no puedo participar?
CORONEL: Si no tuviera usted bigote, ahora mismo le haría fusilar.
El DIPUTADO CON BIGOTE se sienta, amedrentado. Un DIPUTADO COMUNISTA se levanta y va hacia la salida.
CORONEL: ¡Usted! ¿Dónde cree que va?
DIPUTADO COMUNISTA: Hago mutis, para añadir dramatismo a la escena.
CORONEL: Ya lo ha estropeado al hablar, así que vuelva a su escaño.
El DIPUTADO COMUNISTA vuelve a sentarse.
CORONEL: Ahora vamos a esperar a que se presente la autoridad competente.
PRESIDENTE DEL CONGRESO: Autoridad militar, supongo.
CORONEL: En parte. Esperamos a la autoridad divina.
PRESIDENTE DEL CONGRESO: ¿Cómo dice?
CORONEL: Obedecemos la voluntad del Señor, que no quiere que el país esté en manos de filibusteros, maoístas, sodomitas, paganos, antitaurinos y demás gente de mal vivir.
PRESIDENTE DEL CONGRESO: ¿Entonces vamos a esperar a Dios o qué?
CORONEL: Esperamos la Segunda Venida de Cristo, eso es.
El PRESIDENTE DEL CONGRESO se vuelve hacia uno de los secretarios.
PRESIDENTE DEL CONGRESO: Martínez, haga café.

5 comentarios:

Microalgo dijo...

Reitero que el teatro es un género con pocos buenos autores españoles vivos. Háganos a todos un favor y

a) échele unas horitas, que seguro que le sale una obra buena y muy representable

b) no fallezca en breve, que me jode el tercer adjetivo de los cuatro casi consecutivos.

Lunática (R.) dijo...

Estoy completamente de acuerdo con Microalgo :D
Es alucinante como escribes

Anónimo dijo...

jajajaja vaya ida de olla! me encanta enserio, llevo mucho tiempo siguiendo el blog y una vez más FELICIDADES!

Golfo dijo...

Seguro que tiene alguna obrilla en la guantera... Amos, Agarren al de caramelitos que nos vamos a entretener con una obra mientras llega el mesias.

Ytrillo dijo...

De acuerdo con Microalgo. Te sigo, ya sabes, pero también quería decirte que me encanta tu teatro, certero, crítico, irónico y muy divertido. Aplausos. ¡Bravo! voz masculina ¡Bravo! Aplausos. Aplausos, y sube el telón, porque esperamos en breve el próximo.