lunes, 14 de febrero de 2011

El día de los desenamorados

Una chica y un chico en un sofá. Son VIOLETA y DEMETRIO.
VIOLETA: Demetrio, ya no te quiero.
DEMETRIO: ¿Así, de repente?
VIOLETA: Más o menos. En algún momento inicié el proceso de dejar de quererte, pero no recuerdo cuándo fue.
DEMETRIO: Inténtalo; quizá pueda arreglarlo entonces.
VIOLETA: Ya no tiene remedio. No se puede volver atrás.
DEMETRIO: ¿Y si invento una máquina del tiempo?
VIOLETA: Bueno, entonces sí.
DEMETRIO: Pues dime el momento en que empezó a estropearse todo.
VIOLETA: Creo que era jueves.

3 comentarios:

Microalgo dijo...

El primer jueves.

Anónimo dijo...

Es un proceso lento. Como una cuerda de mil hilos, pequeños cortes van soltando esos hilos, sin darse cuenta ni el uno ni el otro, hasta que un día ya no hay hilos que les unan.
Y siempre es así.
Quizás con la máquina del tiempo...
Aunque nos pasaríamos la vida dando saltos espacio/tiempo y sería complicado coincidir.

Microalgo dijo...

Creo que era Jardiel Poncela el que decía que el amor es un elástico sujeto entre los dientes de dos personas. Uno siempre suelta el primero, y le da al otro en la cara...