Chicas jóvenes en la playa. Ninguna soñará conmigo. Veintinueve años ya y tanto por hacer. Pero me da todo un poco igual, pues estoy ebrio y juego al fútbol con mi amigo Artevic como un niño cualquiera (o un Bob Marley cualquiera). Luego nos sentamos en la arena a contemplar el atardecer y yo anoto chorradas. Se hace de noche enseguida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario