Oh, Málaga, cómo te odio. ¿Por qué no desapareces entre las aguas? ¿Por qué no ardes hasta las cenizas con todos tus habitantes dentro? Celebras los 125 años del nacimiento de Picasso, pero Picasso te detestaba como yo. Con todos los merdellones plagando tus calles, con todas las chicas guapas que desconocen mi existencia (yo a veces también tengo dudas, lo reconozco). Oh, Málaga, ¿por qué no muestras amor a tus hijos perdidos? Con toda la inmundicia que cargas sobre tus hombros, todavía podrías con algo más de peso...
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