Ha sido un año desastroso, otro año echado a perder. Ni siquiera puedo decir que sea ahora más sabio. Lo único esperanzador resultó ser finalmente sólo un espejismo. En realidad, tenía que haberme dado cuenta, pero siempre cometo los mismos errores. Supongo que algunos son demasiado hermosos como para no cometerlos. Claro que, como era de esperar, al final no logré besarla.
El año que viene, más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario