Resignaciones
La chica y el chico bajaron del tren y se sentaron en un banco de la estación. El chico amaba a la chica, ella a él no. Ella empezó a llorar mientras le contaba los problemas que tenía con su novio. Él le dijo:
- No te preocupes, yo te consolaré para él.
viernes, 30 de abril de 2004
jueves, 29 de abril de 2004
Reconsideraciones
So the great affair is over but whoever would have guessed
it would leave us all so vacant and so deeply unimpressed
It's like our visit to the moon or to that other star
I guess you go for nothing if you really want to go that far.
Me pregunto qué queda de mí después de tanto tiempo. No soy ni de lejos la persona que era hace 6 ó 7 años. Llevo todo el día escuchando una y otra vez "All the world is green", de Tom Waits, y pienso: ¿será esto la locura? ¿Alguien más se habrá dado cuenta? Anoche me llamó Lara, desde Galicia; me conmueve que considere que no es una pérdida de tiempo hablar conmigo. Me pregunto qué queda de mí después de tantos años. Como dice Chema, yo no saldré adelante. Me he ido apagando, y no es que antes ardiera con demasiada intensidad, pero me veo menos ingenioso, menos divertido, menos interesado por las cosas. Menos vivo. La vez que fui con mi ex a ver una obra de teatro, al observar que no dejaba de reírse con cosas que a mí no me hacían gracia (¿lo hubieran hecho en el pasado?), pensé: "tal vez nunca fui gracioso". "Tal vez se ríe con todo". En fin, capulladas mentales, que diría Robert Crumb. A veces creo que soy el mismo, a veces creo que podría volver a serlo, pero me arrastro por caminos que ni siquiera he elegido. Ojalá todo fuera tan fácil como decía Nick Drake: So I'll leave the ways that are making me be/ What I really don't want to be. Me pregunto si queda algo de mí después de tanto tiempo.
So the great affair is over but whoever would have guessed
it would leave us all so vacant and so deeply unimpressed
It's like our visit to the moon or to that other star
I guess you go for nothing if you really want to go that far.
Me pregunto qué queda de mí después de tanto tiempo. No soy ni de lejos la persona que era hace 6 ó 7 años. Llevo todo el día escuchando una y otra vez "All the world is green", de Tom Waits, y pienso: ¿será esto la locura? ¿Alguien más se habrá dado cuenta? Anoche me llamó Lara, desde Galicia; me conmueve que considere que no es una pérdida de tiempo hablar conmigo. Me pregunto qué queda de mí después de tantos años. Como dice Chema, yo no saldré adelante. Me he ido apagando, y no es que antes ardiera con demasiada intensidad, pero me veo menos ingenioso, menos divertido, menos interesado por las cosas. Menos vivo. La vez que fui con mi ex a ver una obra de teatro, al observar que no dejaba de reírse con cosas que a mí no me hacían gracia (¿lo hubieran hecho en el pasado?), pensé: "tal vez nunca fui gracioso". "Tal vez se ríe con todo". En fin, capulladas mentales, que diría Robert Crumb. A veces creo que soy el mismo, a veces creo que podría volver a serlo, pero me arrastro por caminos que ni siquiera he elegido. Ojalá todo fuera tan fácil como decía Nick Drake: So I'll leave the ways that are making me be/ What I really don't want to be. Me pregunto si queda algo de mí después de tanto tiempo.
miércoles, 28 de abril de 2004
Esplendor en el césped
A Artevic se le está quedando cara de James Taylor, a Chema de Elvis Costello, y a mí me gustaría decir que de Cat Stevens, pero en realidad soy una mezcla de John Lennon y Yoko Ono, y no en sus mejores momentos. La chica a la cual no nombraremos (por motivos puramente paranoicos) no se parece a nadie, pero se sienta cerca de nosotros para tenernos vigilados. O tal vez no, pero soñar demencialmente es gratis. Al menos nos queda el esplendor en el césped mientras tomamos el sol y hablamos de mujeres que nunca tendremos. Y qué bien sienta al espíritu. O no.
A Artevic se le está quedando cara de James Taylor, a Chema de Elvis Costello, y a mí me gustaría decir que de Cat Stevens, pero en realidad soy una mezcla de John Lennon y Yoko Ono, y no en sus mejores momentos. La chica a la cual no nombraremos (por motivos puramente paranoicos) no se parece a nadie, pero se sienta cerca de nosotros para tenernos vigilados. O tal vez no, pero soñar demencialmente es gratis. Al menos nos queda el esplendor en el césped mientras tomamos el sol y hablamos de mujeres que nunca tendremos. Y qué bien sienta al espíritu. O no.
martes, 27 de abril de 2004
Closing time
Pienso que es posible que algunas señoritas de dudoso gusto puedan salvarme alguna que otra vez, por un rato. Y que, a veces, sea también posible dialogar con aquella a la que me rendí durante demasiados años. No puedo descartar tampoco que en alguna ocasión escriba algo de cierto mérito, algo que pueda recitarle a las paredes con una sonrisa de orgullo. Creo que algunas personas me aprecian (eso sí, desde lejos). A otras no las volveré a ver, aunque me gustaría. Y, la verdad, sé que no soy guapo, pero conservo este raro encanto y esta mirada de despedidas en aeropuertos.
Pienso que es posible que algunas señoritas de dudoso gusto puedan salvarme alguna que otra vez, por un rato. Y que, a veces, sea también posible dialogar con aquella a la que me rendí durante demasiados años. No puedo descartar tampoco que en alguna ocasión escriba algo de cierto mérito, algo que pueda recitarle a las paredes con una sonrisa de orgullo. Creo que algunas personas me aprecian (eso sí, desde lejos). A otras no las volveré a ver, aunque me gustaría. Y, la verdad, sé que no soy guapo, pero conservo este raro encanto y esta mirada de despedidas en aeropuertos.
lunes, 26 de abril de 2004
domingo, 25 de abril de 2004
Derrotas
I'd better consider my national resources.
My national resources consist of two joints of
marijuana millions of genitals an unpublishable
private literature that goes 1400 miles an hour
and twenty-five-thousand mental institutions.
Extracto de "America", de Allen Ginsberg
Todos los "te quiero" nuevecitos y relucientes en los escaparates, recién salidos de fábrica. Y todos tus potentados comerciando con la belleza. Mis recursos naturales (y nacionales) consisten en una actitud equivocada y un par de poemas en los bolsillos. Mi chica morena de larga zancada no me espera ni me esperará. Apenas recuerda ya mi nombre. Quisiera haberle dicho lo que sus ojos o su sonrisa pueden hacer por alguien como yo. Porque me destruyo cuando estoy solo. Echaré de menos su voz, su rápido andar, su mirada huidiza, el calor de su mano. Escribo para no olvidar. Escribo para no olvidarla, para no olvidarme, para no olvidarnos. Ahora mismo miles de personas estarán haciendo el amor mientras yo escribo en una habitación oscura. Me levanto a mirar por la ventana, la abro, veo que no pasa ningún coche, por algún motivo sonrío levemente, vuelvo a sentarme y escribo esto: Sólo un soldado puede hablar de la guerra. Al final elegiste, amor, y yo perdí como siempre, sin protestar, como si ya estuviera acostumbrado.
I'd better consider my national resources.
My national resources consist of two joints of
marijuana millions of genitals an unpublishable
private literature that goes 1400 miles an hour
and twenty-five-thousand mental institutions.
Extracto de "America", de Allen Ginsberg
Todos los "te quiero" nuevecitos y relucientes en los escaparates, recién salidos de fábrica. Y todos tus potentados comerciando con la belleza. Mis recursos naturales (y nacionales) consisten en una actitud equivocada y un par de poemas en los bolsillos. Mi chica morena de larga zancada no me espera ni me esperará. Apenas recuerda ya mi nombre. Quisiera haberle dicho lo que sus ojos o su sonrisa pueden hacer por alguien como yo. Porque me destruyo cuando estoy solo. Echaré de menos su voz, su rápido andar, su mirada huidiza, el calor de su mano. Escribo para no olvidar. Escribo para no olvidarla, para no olvidarme, para no olvidarnos. Ahora mismo miles de personas estarán haciendo el amor mientras yo escribo en una habitación oscura. Me levanto a mirar por la ventana, la abro, veo que no pasa ningún coche, por algún motivo sonrío levemente, vuelvo a sentarme y escribo esto: Sólo un soldado puede hablar de la guerra. Al final elegiste, amor, y yo perdí como siempre, sin protestar, como si ya estuviera acostumbrado.
sábado, 24 de abril de 2004
viernes, 23 de abril de 2004
jueves, 22 de abril de 2004
Formas de alcanzar la belleza
Hoy tal vez sea por fin primavera. Llámalo sol de mayo o paisaje renuente, pero tal vez sea primavera. Yo habría podido ser el poeta perfecto, desnudo entre tus muslos, pero estamos lejos de ser quienes no seremos. Aquella noche no llevabas tu mejor vestido, pero era más difícil verte desnuda. No protesté, aunque me habías elegido por error.
Llámalo tarde de risas mientras nuestro viejo poeta se encamina a casa con alguna que otra cana en su voz y su poesía. Quizás haya reído mucho. Tal vez haya llorado.
No quiero cumplir 26 años, pero lo haré. Aunque siempre tengo que vencer el impulso de saltar delante del tren cuando espero en la estación. No te lo dije entonces, pero te lo digo ahora. Estoy más delgado y, tal vez, un poquito más abandonado de mí mismo. No lo sé, pero puede ser. Puede ser que mi pelo sea algo más largo y mi sonrisa más tímida.
El día que pueda evitar perder a una mujer diré que tengo talento. Deseé a Natalia con muchísimo dolor. Y qué bien sabe Natalia. No sólo su boca, sino también su cuello, su frente, su pelo. Imagino que toda ella ha de ser así. Su risa es la forma que tiene de decir el mundo: "a veces puedo ser hermoso".
Hoy tal vez sea por fin primavera. Llámalo sol de mayo o paisaje renuente, pero tal vez sea primavera. Yo habría podido ser el poeta perfecto, desnudo entre tus muslos, pero estamos lejos de ser quienes no seremos. Aquella noche no llevabas tu mejor vestido, pero era más difícil verte desnuda. No protesté, aunque me habías elegido por error.
Llámalo tarde de risas mientras nuestro viejo poeta se encamina a casa con alguna que otra cana en su voz y su poesía. Quizás haya reído mucho. Tal vez haya llorado.
No quiero cumplir 26 años, pero lo haré. Aunque siempre tengo que vencer el impulso de saltar delante del tren cuando espero en la estación. No te lo dije entonces, pero te lo digo ahora. Estoy más delgado y, tal vez, un poquito más abandonado de mí mismo. No lo sé, pero puede ser. Puede ser que mi pelo sea algo más largo y mi sonrisa más tímida.
El día que pueda evitar perder a una mujer diré que tengo talento. Deseé a Natalia con muchísimo dolor. Y qué bien sabe Natalia. No sólo su boca, sino también su cuello, su frente, su pelo. Imagino que toda ella ha de ser así. Su risa es la forma que tiene de decir el mundo: "a veces puedo ser hermoso".
miércoles, 21 de abril de 2004
martes, 20 de abril de 2004
Luces
La iluminación que hay en mi cuarto de baño siempre me hace parecer más bello de lo que realmente soy (que suele ser nada), por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender. Cuando me peino frente al espejo, me doy cuenta de que es la luz perfecta: esconde todos los defectos de mi rostro, que son muchos, y realza lo poco de bello que hay en él. En ningún otro sitio me veo tan guapo como en ese espejo, ningún otro reflejo me devuelve una imagen tan amable. Y, por eso, a veces pienso en lo hermoso que sería el mundo si el sol, la luna y las estrellas fueran la luz de mi cuarto de baño.
La iluminación que hay en mi cuarto de baño siempre me hace parecer más bello de lo que realmente soy (que suele ser nada), por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender. Cuando me peino frente al espejo, me doy cuenta de que es la luz perfecta: esconde todos los defectos de mi rostro, que son muchos, y realza lo poco de bello que hay en él. En ningún otro sitio me veo tan guapo como en ese espejo, ningún otro reflejo me devuelve una imagen tan amable. Y, por eso, a veces pienso en lo hermoso que sería el mundo si el sol, la luna y las estrellas fueran la luz de mi cuarto de baño.
lunes, 19 de abril de 2004
Encuentros
El amor casi nunca es suficiente, esa es una idea que nos han vendido con sus películas y novelas baratas. En la vida real un día llegas a casa y descubres que siempre has estado solo y que hace mucho tiempo que tu última esperanza hizo las maletas. Es entonces cuando comprendes que has tratado de vivir sin pensar en lo que estás haciendo con tu vida. Mueres cada día en un trabajo que no deseas, hablas con gente a la que no le importas, compras cosas que no quieres, te tragas programas de televisión que hablan de lo que por obligación debe interesarte. Pero, a veces, paseando por la calle, ves a una chica y el revuelo de su falda y piensas que podrías enamorarte.
El amor casi nunca es suficiente, esa es una idea que nos han vendido con sus películas y novelas baratas. En la vida real un día llegas a casa y descubres que siempre has estado solo y que hace mucho tiempo que tu última esperanza hizo las maletas. Es entonces cuando comprendes que has tratado de vivir sin pensar en lo que estás haciendo con tu vida. Mueres cada día en un trabajo que no deseas, hablas con gente a la que no le importas, compras cosas que no quieres, te tragas programas de televisión que hablan de lo que por obligación debe interesarte. Pero, a veces, paseando por la calle, ves a una chica y el revuelo de su falda y piensas que podrías enamorarte.
domingo, 18 de abril de 2004
El amor es una fe
El amor es una fe. Estuve frente a Dios y ahora reniego. Nos quedan fotos de momentos que nunca sucedieron y poemas que hablan de quienes deberíamos haber sido. Moriré y no lo sabrás, morirás y no lo sabré, así es como funciona el mundo, con engranajes defectuosos como yo. Conservo el supuesto encanto de la tristeza. Recito: la realidad no puede tocarte, siempre escapas a ella. Esta es mi forma de ser mejor de lo que soy. Escribo esta canción para tu sordera.
El amor es una fe. Estuve frente a Dios y ahora reniego. Nos quedan fotos de momentos que nunca sucedieron y poemas que hablan de quienes deberíamos haber sido. Moriré y no lo sabrás, morirás y no lo sabré, así es como funciona el mundo, con engranajes defectuosos como yo. Conservo el supuesto encanto de la tristeza. Recito: la realidad no puede tocarte, siempre escapas a ella. Esta es mi forma de ser mejor de lo que soy. Escribo esta canción para tu sordera.
sábado, 17 de abril de 2004
A las mujeres
Estáis desperdiciando mi vida y mi potencia sexual, que ahora se encuentra en su plenitud, ¿cómo podéis dormir por las noches?
Decidme qué queréis e intentaremos llegar a un acuerdo. Sé ceder, de verdad.
Pero no dejéis que me pudra en este rincón mientras todas las parejas bailan.
Podríamos divertirnos en la oscuridad.
Sólo es una sugerencia.
Estáis desperdiciando mi vida y mi potencia sexual, que ahora se encuentra en su plenitud, ¿cómo podéis dormir por las noches?
Decidme qué queréis e intentaremos llegar a un acuerdo. Sé ceder, de verdad.
Pero no dejéis que me pudra en este rincón mientras todas las parejas bailan.
Podríamos divertirnos en la oscuridad.
Sólo es una sugerencia.
viernes, 16 de abril de 2004
Histeria colectiva
Siempre me ha resultado extraño que la gente salga a celebrar que uno del pueblo (con el que en muchos casos no han hablado en la vida) ha ganado la lotería, el tour o el París-Dakar. Esa alegría desaforada, esos abrazos que se dan unos a otros, ese sacar las botellas de cava... No sé, nunca saldría de mi casa para celebrar frente a una administración de lotería que a un desconocido le ha tocado el Gordo. Igual es una cuestión de nacionalismo, pero sigo sin entenderlo.
¡¡Bien, a no sé quién le ha tocado la lotería!!
Siempre me ha resultado extraño que la gente salga a celebrar que uno del pueblo (con el que en muchos casos no han hablado en la vida) ha ganado la lotería, el tour o el París-Dakar. Esa alegría desaforada, esos abrazos que se dan unos a otros, ese sacar las botellas de cava... No sé, nunca saldría de mi casa para celebrar frente a una administración de lotería que a un desconocido le ha tocado el Gordo. Igual es una cuestión de nacionalismo, pero sigo sin entenderlo.
¡¡Bien, a no sé quién le ha tocado la lotería!!
jueves, 15 de abril de 2004
miércoles, 14 de abril de 2004
martes, 13 de abril de 2004
Fotos (2)
A veces, cuando observamos las fotos antiguas de alguna persona a la que queremos, fotos de una época anterior a conocerla, nos parece curioso, e incluso nos puede entristecer, pensar que no estábamos ahí cuando se sacaron esas fotos. Y nos preguntamos cómo sería su vida entonces. Resulta extraño pensar que, de alguna manera, no existíamos.
A veces, cuando observamos las fotos antiguas de alguna persona a la que queremos, fotos de una época anterior a conocerla, nos parece curioso, e incluso nos puede entristecer, pensar que no estábamos ahí cuando se sacaron esas fotos. Y nos preguntamos cómo sería su vida entonces. Resulta extraño pensar que, de alguna manera, no existíamos.
lunes, 12 de abril de 2004
Llámame viento
Podríamos hacer algo que valiera la pena. Podríamos hacer el amor junto a la ventana, podríamos callar a todos los que leen mala poesía. Podríamos intercambiar heridas, con una sonrisa o una canción. Llámame viento, llámame amor. Podríamos hacer callar a todos los que nos ofenden con su mala poesía. Llámame viento. Tal vez necesite otra jovencita. Podrías levantarte lentamente y en silencio y dejar atrás este cuerpo destrozado, de forma que no sepa si ha sido un sueño o no, amén.
Podríamos hacer algo que valiera la pena. Podríamos hacer el amor junto a la ventana, podríamos callar a todos los que leen mala poesía. Podríamos intercambiar heridas, con una sonrisa o una canción. Llámame viento, llámame amor. Podríamos hacer callar a todos los que nos ofenden con su mala poesía. Llámame viento. Tal vez necesite otra jovencita. Podrías levantarte lentamente y en silencio y dejar atrás este cuerpo destrozado, de forma que no sepa si ha sido un sueño o no, amén.
domingo, 11 de abril de 2004
sábado, 10 de abril de 2004
viernes, 9 de abril de 2004
jueves, 8 de abril de 2004
miércoles, 7 de abril de 2004
Dos cosas
¡EMBRIAGAOS!
Hay que estar siempre borracho. Todo radica ahí: es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del Tiempo, que destroza vuestras espaldas y os inclina hacia el suelo, es preciso emborracharse sin tregua. ¿Y de qué? De vino, de poesía o de virtud, a vuestro antojo, pero emborrachaos.
Y si alguna vez os despertáis en la escalinata de un palacio, en la verde hierba de un foso, en la mustia soledad de vuestro cuarto, habiendo disminuido o desaparecido la embriaguez, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, gime, rueda, canta y habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el reloj os responderán: "¡Es hora de emborracharse! ¡Para no ser esclavos martirizados por el Tiempo, emborrachaos, emborrachaos constantemente! De vino, de poesía o de virtud, a vuestro antojo."
Charles Baudelaire
Y Durero era metrosexual.
¡EMBRIAGAOS!
Hay que estar siempre borracho. Todo radica ahí: es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del Tiempo, que destroza vuestras espaldas y os inclina hacia el suelo, es preciso emborracharse sin tregua. ¿Y de qué? De vino, de poesía o de virtud, a vuestro antojo, pero emborrachaos.
Y si alguna vez os despertáis en la escalinata de un palacio, en la verde hierba de un foso, en la mustia soledad de vuestro cuarto, habiendo disminuido o desaparecido la embriaguez, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, gime, rueda, canta y habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el reloj os responderán: "¡Es hora de emborracharse! ¡Para no ser esclavos martirizados por el Tiempo, emborrachaos, emborrachaos constantemente! De vino, de poesía o de virtud, a vuestro antojo."
Charles Baudelaire
Y Durero era metrosexual.

martes, 6 de abril de 2004
Puzzles
I long to hold some lady
For my love is far away,
And will not come tomorrow
And was not here today.
There is no flesh so perfect
As on my lady's bone,
And yet it seems so distant
When I am all alone.
As though she were a masterpiece
In some castled town,
That pilgrims come to visit
And priests to copy down.
Alas, I cannot travel
To a love I have so deep
Or sleep too close beside
A love I want to keep.
But I long to hold some lady,
For flesh is warm and sweet.
Cold skeletons go marching
Each night beside my feet.
Leonard Cohen
Málaga, principios de abril. Junto al mar, el corazón despierta cansado en la mañana. Lluvia de sol para los amantes (como solíamos decir). Por ahí se va tu vida, por el sumidero de la esperanza. Porque no conozco tu cuerpo. Anhelo alcanzar (o abrazar) una dama porque mi amor está lejos. “¿Por qué te vas?”, preguntó con encantadora candidez. Quizás el juguete esté demasiado roto como para arreglarlo (o aparentar que se arregla) una vez más. Escuchas a Tom Waits mientras piensas en la felicidad perdida. Quieres escribirle a una chica a la que le importe que le escribas. Que necesite leerte tanto como tú necesitas escribirle. Notas escritas apresuradamente en el metro. Unas bellas líneas acerca de encontrarte. Que no llevan a nada. Así como los sueños.
Quizás sea porque hemos sido abandonados.
I long to hold some lady
For my love is far away,
And will not come tomorrow
And was not here today.
There is no flesh so perfect
As on my lady's bone,
And yet it seems so distant
When I am all alone.
As though she were a masterpiece
In some castled town,
That pilgrims come to visit
And priests to copy down.
Alas, I cannot travel
To a love I have so deep
Or sleep too close beside
A love I want to keep.
But I long to hold some lady,
For flesh is warm and sweet.
Cold skeletons go marching
Each night beside my feet.
Leonard Cohen
Málaga, principios de abril. Junto al mar, el corazón despierta cansado en la mañana. Lluvia de sol para los amantes (como solíamos decir). Por ahí se va tu vida, por el sumidero de la esperanza. Porque no conozco tu cuerpo. Anhelo alcanzar (o abrazar) una dama porque mi amor está lejos. “¿Por qué te vas?”, preguntó con encantadora candidez. Quizás el juguete esté demasiado roto como para arreglarlo (o aparentar que se arregla) una vez más. Escuchas a Tom Waits mientras piensas en la felicidad perdida. Quieres escribirle a una chica a la que le importe que le escribas. Que necesite leerte tanto como tú necesitas escribirle. Notas escritas apresuradamente en el metro. Unas bellas líneas acerca de encontrarte. Que no llevan a nada. Así como los sueños.
Quizás sea porque hemos sido abandonados.
lunes, 5 de abril de 2004
Aquella noche
Aquella noche de invierno me encontraba sentado sobre los sobacos cuando una llamada telefónica interrumpió mi beatífico trance. Era ella. La madre de mis hijos nonatos. Me dijo "por ahí resopla" y colgó.
Salí a la calle con las sandalias en el bolsillo y me dirigí a toda prisa al kiosco más cercano. Compré el periódico. Lo miré. Era jueves.
Aquella noche de invierno me encontraba sentado sobre los sobacos cuando una llamada telefónica interrumpió mi beatífico trance. Era ella. La madre de mis hijos nonatos. Me dijo "por ahí resopla" y colgó.
Salí a la calle con las sandalias en el bolsillo y me dirigí a toda prisa al kiosco más cercano. Compré el periódico. Lo miré. Era jueves.
domingo, 4 de abril de 2004
viernes, 2 de abril de 2004
jueves, 1 de abril de 2004
Fotofobia
El señor Hans salía tranquilamente de su casa cuando, sin previo aviso, el sol se abalanzó sobre él y le devoró. La gente del pueblo estaba consternada. ¿Por qué se había convertido el sol en un asesino antropófago? Nadie podía estar tranquilo fuera de su casa. ¿Cuándo volvería a atacar el sol? Como vampiros, aprendieron a temer al sol y anhelar la noche. Durante el día las calles permanecían desiertas y las persianas bajadas. Al llegar la noche, se abrían los comercios y la gente paseaba por las concurridas calles del pueblo. Los niños corrían de un lado a otro y reían porque estaban a salvo del sol.
El señor Hans salía tranquilamente de su casa cuando, sin previo aviso, el sol se abalanzó sobre él y le devoró. La gente del pueblo estaba consternada. ¿Por qué se había convertido el sol en un asesino antropófago? Nadie podía estar tranquilo fuera de su casa. ¿Cuándo volvería a atacar el sol? Como vampiros, aprendieron a temer al sol y anhelar la noche. Durante el día las calles permanecían desiertas y las persianas bajadas. Al llegar la noche, se abrían los comercios y la gente paseaba por las concurridas calles del pueblo. Los niños corrían de un lado a otro y reían porque estaban a salvo del sol.
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